El zoco Al-Silaah.
El zoco Al-Silaah (Español: El mercado de armas) fue el centro comercial más grande dentro de la ciudad de Damasco durante el siglo XII. Ubicado en el centro noreste del barrio pobre, el mercado era propiedad del comerciante de armas negras Tamir durante la Tercera Cruzada. Como miembro secreto de los templarios, Tamir fue apuntado por Altaïr Ibn-La'Ahad, y fue aquí donde encontró su fin en la manos de los Asesino en 1191.
Historia[]
En 1191, en el apogeo de la Tercera Cruzada, el zoco Al-Silaah se había convertido en el mayor centro de comercio de Damasco.[1] Una gran cantidad de productos de amplio rango se comercializaban allí, incluidos aceites, perfumes, frutas, pan, verduras, cerámica y armas. El animado mercado en este momento estaba bajo la supervisión de un comerciante de armas negras llamado Tamir que supuestamente sirvió a Salah Al'din, fabricando armas para el Sultán de Egipto y Siria. Un hombre poderoso con altas expectativas de sus trabajadores, Tamir dominó el gremio de mercaderes locales y el mercado con un puño de hierro y se sabía que ejecutaba públicamente a quienes lo desafiaban.[1][2]
Ese mismo año, Tamir fue responsable de suministrar suficientes armas para desplegar el ejército de los Caballeros Templarios, donde se establecieron sus verdaderas lealtades. El Gran Maestro Roberto de Sable solicitó al menos mil armas, todas en un corto período de tiempo, y los herreros de Tamir simplemente no pudieron satisfacer la demanda en el tiempo asignado a pesar de trabajar horas extras. Indignado, Tamir convocó al gremio de mercaderes al zoco, reprendiendo a uno de los comerciantes por no cumplir con la orden. Cuando el anciano mercader replicó que las expectativas eran irrazonables, Tamir lo asesinó ante los ojos de todos en el mercado, dejando que su cuerpo sangrara en la fuente central.[2]
No mucho después, mientras Tamir estaba inspeccionando los puestos alrededor del mercado, regañando a cada uno de sus comerciantes uno tras otro, fue asesinado por detrás por el Asesino Altaïr Ibn-La'Ahad. Sus guardias no pudieron atrapar al Asesino, quien escapó atravesando las vigas a lo largo de las arcadas del zoco y con la ayuda de vigilantes.[2]
Diseño[]
Típico de muchos mercados árabes durante esta era, el zoco Al-Silaah era un centro comercial cerrado permanentemente cuyo diseño consistía principalmente en intersecciones de arcadas abovedadas. Cada una de estas arcadas tenía numerosas tiendas ubicadas a lo largo de cada lado, al mismo tiempo que proporcionaba cada una de las cinco entradas públicas del zoco. La única sección del mercado expuesta al aire libre era el patio central, que comúnmente también tenía puestos en sus paredes. En el centro de este patio había una pérgola, debajo de la cual se colocaba una pequeña fuente que era el punto central de todo el zoco.[2] Desde arriba, el patio le dio al zoco la apariencia de un agujero irregular perforado en la extensión de edificios desordenados y en ruinas del barrio pobre.[1]
Galería[]
