Vacaciones en la Romaña fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Ezio Auditore da Firenze, revivida por Desmond Miles en el 2012 a través del Animus.
Descripción[]
Sabiendo que Leonardo da Vinci se había ido para Venecia, que también era el próximo destino de Ezio Auditore, se dispuso a buscarlo, para que pudieran viajar juntos.
Dialogo[]
Ezio se encontró con Leonardo, tratando de reparar su carro roto.
- Ezio: ¡Leonardo!
- Leonardo: ¿Ezio? ¡Qué suerte! Yo... he... tenido un pequeño problema.
- Ezio: A ver si puedo ayudarte.
- Leonardo: Sé cómo repararlo, pero no puedo hacerlo solo. Si pudieras levantar el carro...
Ezio levantó el carruaje, mirando hacia su techo, donde estaba atado un invento similar a un planeador.
- Ezio: ¿Qué es esta cosa?
- Leonardo: ¿Eh?
- Ezio: Parece un murciélago gigante.
- Leonardo: Oh, nada. Una idea en la que estoy trabajando. No quería marcharme sin ella.
Ezio bajo el carro y Leonardo completo las reparaciones.
- Ezio: ¿Para qué sirve?
- Leonardo: Bueno... Es que... No debería hablar de ello. ¡Bah, al diavolo! No aguanto más sin contarlo. ¡Ezio, creo que he descubierto cómo hacer que un hombre vuele!
Ezio se río.
- Ezio: Venga. Yo conduzco.
Leonardo: Pero ni siquiera te he dicho adónde vamos... Ambos subieron al carruaje y partieron, a lo que Ezio escuchó a Leonardo mientras describía la belleza de Venecia.
- Leonardo: ¡Venecia! ¡Qué hermosa ciudad! ¡Cuántas fuentes de inspiración! El Puente de Rialto, la plaza de San Marcos, el Arsenal...
- Ezio: Chsss.
Ezio hizo callar a Leonardo.
- Leonardo: ¿Qué ocurre?
- Ezio: No estamos solos.
Ezio instó a los caballos a galopar.
- Leonardo: ¿Qué está pasando? ¿Quiénes son?
- Ezio: Hombres de Rodrigo Borgia.
- Leonardo: ¿Por qué? ¿Qué quieren de nosotros?
Una flecha golpeó el asiento entre ellos.
- Ezio: Creo que vernos muertos. ¡Leonardo, escóndete!
Leonardo se subió al interior del carruaje, mientras que Ezio se quedó afuera para dirigir los caballos. Después de esto, muchos de los guardias que seguían intentaron subir a bordo del carruaje desde sus propios caballos.
- Leonardo: ¡Están intentando subir! ¡Derribalos!
¡Ezio, alguien ha subido! Haz giros bruscos para echarlo del carruaje.
¡Ezio! ¡Mira detrás de ti! ¡Haz algo!
Cuidado, no hagas que el carro vuelque.
- Ezio: ¡Sujétate! ¡Esto se va a poner movido!
Ezio montó el carruaje sobre un puente en llamas. Desde allí, los guardias Borgia comenzaron a disparar flechas encendidas hacia el carruaje, aunque Ezio condujo alrededor de los fuegos en un intento por evitarlos.
- Leonardo: ¡Aguanta, Ezio, ya casi estamos!
Ten más cuidado, o a la próxima vez no podremos arreglarlo.
Cuando los guardias retrocedieron, Leonardo salió de su escondite y se sentó junto a Ezio.
- Ezio: ¡Vete, Leonardo! ¡Vienen por mi, no por ti! ¡Te alcanzaré más tarde!
Mientras Leonardo tomaba las riendas, Ezio saltó del vehículo para enfrentarse solo a los guardias. Después de vencerlos, Ezio se dispuso a encontrarse con Leonardo en Forli.
Resultado[]
El ataque de los Borgia contra el carro de Leonardo falló, y Ezio continuó su viaje a la Romaña.
Galería[]
Curiosidades[]
- El nombre de la memoria en ingles Romagna Holiday puede ser considerado una referencia a la película de 1953 Roman Holiday.