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ACLD - L Sean

Sean.

Sean Molloy (nacido en 2001), es un adolescente que fue reclutado en el equipo del misterioso Monroe porque tenía ancestros involucrados en la Guerra Asesino-Templaria. En algún momento de su infancia, Sean tuvo un accidente que dejó sus piernas paralizadas.

Según Abstergo, Sean y los otros reclutas de Monroe fueron parte de lo que los investigadores de los templarios llamaron un "Evento de Ascendencia"; múltiples líneas de sangre que habían estado en contacto con Fragmentos del Edén misteriosamente convergentes en algún momento de la historia como si fueran guiadas por una fuerza no identificada.

Biografía[]

Primeros años[]

Durante sus años de escuela secundaria, Sean era un jugador de fútbol antes de ser convertido en un parapléjico por un conductor borracho.[1]

Reclutado por Monroe[]

En algún momento, Sean oyó hablar de Monroe, un tipo discreto que era conocido por ofrecer sesiones gratuitas de Animus a un joven dispuesto. Sean utilizó el Animus como una manera de escapar de su silla de ruedas experimentando los recuerdos de uno de sus antepasados, un granjero irlandés, caminando otra vez a través de él.

En 2016, Sean fue contactado por Monroe quien le pidió que se uniera a un grupo de otros adolescentes que como él tenían antepasados Templarios o Asesinos, con el fin de encontrar un pedazo de Edén, Tridente. El grupo, que además de Sean estaba compuesto por Owen, Javier, Natalya y los hermanos Grace y David, aceptó después de que Monroe les contó sobre la guerra secreta y su deseo de esconder el artefacto de ambos beligerantes.

Bajo la guía de Monroe, Sean y los otros adolescentes descubrieron con éxito las pistas que llevaron a la ubicación del artefacto mientras exploraban los recuerdos de sus antepasados durante los disturbios de Nueva York de 1863. En el caso de Sean, su ancestro era un neoyorquino llamado Tommy Greyling, un ex soldado de la Unión convertido en policía que sin saberlo presenció la lucha entre los templarios y los Asesinos por una parte del Tridente. Mientras revivía los recuerdos de Greyling, Sean también fue testigo de que su antepasado se enamoró de la cantante Adelina Patti mientras la protegía durante los disturbios.

Sin embargo, una vez el equipo finalmente descubrió que el diente del tridente estaba en la casa de Ulysses S. Grant, un equipo de asalto templarios asaltó el almacén donde estaban usando el Animus. Sean y otros tres adolescentes, Grace, David y Natalya, fueron capturados y llevados a El Aerie donde los templarios Isaiah y Victoria Bibeau trataron de convencerlos de ayudar a su Orden. Al principio reacio, Sean fue finalmente seducido por los ideales templarios y decidió confiar en ellos y ayudar a Abstergo a encontrar el Tridente.[2]

Trabajando para Abstergo[]

Más tarde y ahora trabajando con los templarios, Sean tuvo que revivir los recuerdos de Greyling, esta vez en 1872. Ahora siendo un detective de Pinkerton, Greyling fue a Londres para atrapar a un asesino templario femenino y se involucró con los Asesinos Evie Frye y Henry Green. La sincronización inicial de Sean parecía indicar a Isaiah que Greyling no logró atrapar a la mujer. Sin embargo, cuando Sean más tarde discutió su sesión de Animus con sus amigos, se dio cuenta de que Greyling interceptó a la mujer templaria en un buque de vapor que salía de Londres y volvió al Animus para demostrarlo. Sus recuerdos confirmaron que el templario, llamado Alice, destruyó el manuscrito que poseía y se suicidó en lugar de ser capturado por Greyling. Después de que Isaiah lo agradeciera a regañadientes por su intuición, Sean discutió con sus amigos cómo los recuerdos de Greyling le mostraban que el mundo no era tan negro y blanco como él pensaba.[3]

Victoria más tarde tuvo a Sean y sus amigos sincronizados con diferentes antepasados para encontrar los dientes restantes, ya que no tenían el núcleo del Animus de Monroe para reducir las ubicaciones. Sean ansiosamente participó en la investigación de la memoria con la promesa de que Abstergo sería capaz de crear una prótesis para permitirle caminar de nuevo. Un día, David le dijo a Sean y a los demás que vagó por la Aerie durante la noche y oyó a Isaiah poner una orden de muerte contra Owen y Javier.[1]

Sean fue convocado más tarde a la sala de conferencias, donde escuchó a Victoria e Isaíah discutiendo sobre este último usando a Sean y a sus amigos. Involucrándose en la discusión, Sean insistió en que podía hablar por sí mismo. A pesar de las preocupaciones de Victoria por su adicción al Animus, Sean se preocupó más por el Dr. Thomas Marshall prometiendo que podrían tener una prótesis de trabajo en seis meses a un año. Posteriormente, Sean fue a explorar los recuerdos de su antepasado Jomsviking, Styrbjörn el Fuerte, que estaba en el camino del segundo diente.[1]

Victoria e Isaiah descubrieron más tarde la excursión nocturna de David y le dijeron a Sean y a sus amigos que serían confinados a cuartos por la noche. Cuando se le dio la opción de ir a casa, Sean decidió quedarse. Después de que los templarios habían salido de la habitación, Sean culpó a David por sus problemas y le advirtió contra más delito menor.[1]

Más tarde, por la noche, Sean despertó al encontrar a sus amigos en su puerta, alegando que la energía se había ido y que había sonado una sirena, el último que no había oído. Cuando sus amigos decidieron mirar a su alrededor, Sean se negó a seguir. No mucho después, Isaiah entró en su habitación para ver si todavía estaba allí, antes de que un agente templario informara a su líder que David y Natalya habían desaparecido. Sean posteriormente fue al lado de Grace para consolarla.[1]

Después de un rato, Sean y Grace fueron convocados a la oficina de Isaiah, donde se sorprendieron al ver a Owen, vestido como un Asesino y atado por las muñecas. Isaiah les dijo que Owen, junto con Javier y el Asesino Griffin, organizaron un asalto contra el Aerie, al que Owen afirmaba ser una misión de rescate, que Sean consideraba un insulto como si estuviera indefenso. La mayor parte de la ira de Sean pronto se disipó cuando Isaiah reveló su conocimiento de la obsesión de Owen de probar la inocencia de su difunto padre, alegando que los asesinos lo prepararon para el robo por el que fue encarcelado. Owen se negó a creerle y produjo una muestra de ADN de su padre después del robo, exigiendo acceso a Helix para que pudiera ver la verdad. Isaiah le pidió que esperara hasta mañana para que el ADN fuera decodificado y después Sean y Grace mostraron a Owen a su habitación.[1]

A la mañana siguiente, Sean entró en un debate con Owen sobre cuyo lado estaba en lo correcto. Sean defendió a los templarios, creyéndolos diferentes del Jefe Tweed y de Cudgel Cormac. Posteriormente, Isaiah y Victoria entraron en la sala de desayuno para acelerarlos en sus simulaciones; Sean expresó la esperanza de que Owen encontraría lo que estaba buscando en su simulación, antes de volver a su propia simulación.[1]

Después en la oficina de Victoria, Owen le preguntó si podía ver a Monroe, quien fue capturada en un intento de rescate independiente, habiendo sido prometido por Isaiah, pero Victoria no sabía nada de ese acuerdo. Owen y Grace deducen entonces que Isaiah iba tras el segundo diente, el primero adivinando que puede ser en China o Mongolia. Después de que Victoria había salido de la habitación, Owen alentó a Grace para que le ayudara a encontrar donde Monroe estaba detenido. Sean decidió quedarse y accedió a no rastrearlos.[1]

Más tarde, Sean confirmó que Styrbjörn de hecho tenía sus manos en el terce diente, antes de ser sacado del Animus por Isaiah, quien le dijo a Sean que lo acompañara.[1]

Galería[]

Curiosidades[]

  • Después de que ambos revivieron los recuerdos y sentimientos de sus antepasados Greyling se enamoró del antepasado de Natalya, Adelina Patti, y Sean en la actualidad se enamoro de Natalya.

Referencias[]

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