- «Éste es el Santuario. Lo construyó mi abuelo para honrar el recuerdo de la orden de los Asesinos y proteger sus secretos.»
- ―Mario Auditore.[fte]
El Santuario era una cámara secreta ubicada debajo de la Villa Auditore en Monteriggioni, y fue utilizada por la orden de los Asesinos durante el Renacimiento y en los Tiempos modernos.
Se accediá al Santuario principalmente a través de una entrada escondida detrás de una estantería en el estudio de Mario Auditore en la Villa.
Estatuas[]
El Santuario se caracterizó especialmente por las estatuas de siete legendarios Asesinos, que "lucharon por la libertad del hombre cuando más amenazada se veía."[1]
Seis de estas estatuas tenían sellos correspondientes en su base, que tuvieron que ser recogidos y devueltos para desbloquear la puerta frente a la séptima estatua de Altaïr Ibn-La'Ahad. Esta séptima estatua también tenía el conjunto de armadura creado por Altaïr utilizando el conocimiento que obtuvo de un Fruto del Edén.[1]
De izquierda a derecha, las estatuas representan a:
Historia[]
El Santuario fue construido por Domenico Auditore, y sirvió como un tributo a los mejores Asesinos de la historia.[1]
En 1478, Mario Auditore reveló el Santuario a su sobrino Ezio, mientras se volvía devoto de la credo de los Asesinos.[1]
Asedio de Monteriggioni[]
Durante la caída de Monteriggioni, el Santuario fue utilizado como un refugio temporal para los sobrevivientes que huían del ataque, en el cual un pasadizo detrás de la estatua de Altaïr servía como ruta de escape para Ezio, su familia y varios cientos de personas del pueblo.[2]
Esta puerta escondida los condujo a los túneles debajo de Monteriggioni, que también estaban conectados a la Cripta de la familia Auditore.[2]
Tiempos modernos[]
- «¡Uau! Desde luego, hicieron este sitio para que perdurar. No hay daños estructurales. Ni cobertura móvil. Creo que estaremos seguros. Bajemos el Animus.»
- ―Rebecca Crane, al ingresar al Santuario en 2012.[fte]
Siglos más tarde, en septiembre de 2012, un equipo de Asesinos buscó el Santuario, ya que su primer escondite había sido localizado y allanado por Industrias Abstergo.[2]
Desmond Miles y Lucy Stillman rastrearon la ruta de escape usada por la gente del pueblo después del asedio en 1500, para desbloquear la entrada de la estantería, y permitir que Rebecca Crane y Shaun Hastings obtuvieran acceso a la cámara.[2]
Los Asesinos modernos entonces lo usaron como refugio, ya que su estructura subterránea era ideal para protegerlos de la vigilancia celular de Abstergo. Sin embargo, como el Santuario no tenía electricidad, a Desmond se le asignó la tarea de navegar alrededor de la moderna Monteriggioni y volver a conectar el poder al escondite.[2]
Galería[]
Curiosidades[]
- La rejilla circular en el patio en la parte posterior de la Villa de la familia Auditore era en realidad la parte superior del Santuario, que permitía la entrada de la luz. Sin embargo, el Santuario no se podía ver desde el exterior.
- En Assassin's Creed: Brotherhood, la reja en la parte superior del Santuario apareció rota desde el interior, aunque cuando se ve desde el exterior, parecía no haber sufrido daños.
- Es extraño que el Santuario se halla conservado tan bien desde el Renacimiento hasta los tiempos modernos teniendo en cuenta la rejilla por la cual podía entrar la lluvia.
- En Assassin's Creed II, todas las estatuas podrían examinarse para obtener información sobre el Asesino, con la excepción de la estatua de Altaïr. En Brotherhood, solo se podía interactuar con la estatua de Altaïr, lo que dio como resultado una corta escena en la que se involucraba a Desmond con un estereotipo de acento, y Rebecca regañando su "racismo". Este proceso podría haberse repetido hasta la Secuencia 6, aunque sin la respuesta de Rebecca.
- Aunque todas las estatuas de los Asesinos, aparte de la de Altaïr, tenían pequeños mecanismos de cráneos que abrían las entradas de Tumbas de los Asesinos, no se podían interactuar con ellas.
- En Brotherhood, los mecanismos de cráneo se eliminaron de las estatuas durante el asedio de Monteriggioni, pero reaparecen en el moderno Monteriggioni.
- Desmond podía interactuar con sus compañeros de equipo o con ciertos elementos en el Santuario durante cada secuencia de memoria, lo que desencadenó una variedad de conversaciones.
Referencias[]
|