Recopilación fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Altaïr Ibn-La'Ahad, revivida por Desmond Miles en 2012 a través del Animus.
Descripción[]
Altaïr Ibn-La'Ahad, Malik Al-Sayf y su hermano Kadar fueron enviados a la bóveda debajo del Templo de Salomón en Jerusalén por su maestro, Al Mualim, para recuperar un importante artefacto. Poco después de que los tres Asesinos descubrieran la cámara principal, que albergaba el Arca de la Alianza, Roberto de Sable y sus hombres aparecieron, sin darse cuenta de sus enemigos, y también intentaron reclamar el tesoro.
Dialogo[]
Altaïr se encontró con un anciano, cuya espalda estaba dirigida a los tres Asesinos.
- Malik: ¡Espera! Tiene que haber otro modo. No tiene por qué morir.
Se escucharon rápidos pasos cuando Altaïr se acercó al anciano y lo obligó a arrodillarse, antes de hundir su Hoja oculta en el cuello del hombre, matándolo.
- Kadar: Excelente trabajo. La fortuna sonríe a tu acero.
- Altaïr: Fortuna no, destreza. Tú fíjate bien en mí y aprenderás algo.
- Malik: Cierto. Aprenderás a despreciar todo lo que el Maestro nos ha enseñado.
- Altaïr: ¿Y cómo lo habrías hecho tú?
- Malik: Habría procurado no llamar la atención. No le habría quitado la vida a un inocente. Habría actuado siguiendo el credo.
- Altaïr: "Nada es verdad, todo está permitido." Algún día entenderás esas palabras. No importa cómo hagamos nuestro trabajo. Solo que lo hagamos.
- Malik: Pero ese no es el sendero de los–
- Altaïr: El mio es mejor.
- Malik: Voy a explorar. Procura no deshonrarnos más.
- Kadar: ¿Cual es la misión? Mi hermano no me ha contado nada. Solo que es un honor que me hallan invitado.
- Altaïr: El Maestro creé que los templarios hallaron algo bajo el monte del templo.
- Kadar: ¿Un tesoro?
- Altaïr: No lo sé. Pero el Maestro debe pensar que es algo muy importante, o no me habría pedido que lo recuperara.
Altaïr y los demás se abrieron paso a través del templo y mataron a un solitario guardia templario antes de llegar a la bóveda.
- Malik: ¡Allí! debe de ser el arca!
- Kadar: ¿Cual? El Arca... de la Alianza?
- Altaïr: No seas bobo. Eso no existe. Es solo una leyenda.
- Kadar: ¿Pues qué es?
- Malik: ¡Silencio! Alguien viene.
Debajo de los Asesinos, dos soldados templarios dirigidos por Roberto de Sable entraron a la sala. Después de esto, Roberto señaló hacia el Arca.
- Roberto: ¡Hay que cruzar esta puerta antes del amanecer! ¡Cuanto antes lo hagamos, antes podremos centrar nuestra atención en esos chacales de Masyaf!
- Altaïr: Roberto de Sable. Ese hombre es mio.
- Malik: ¡No! Se nos ordeno coger el tesoro, y luchar con Roberto solo si es necesario.
- Altaïr: Está entre nosotros y el tesoro. Yo creo que es necesario.
- Malik: ¡Discreción, Altaïr!
- Altaïr: Hablas de cobardía. Es nuestro mayor enemigo, y ahora podemos librarnos de él.
- Malik: Ya has violado dos normas de nuestro credo. Ahora pretendes romper la tercera. No comprometer a la hermandad.
- Altaïr: Soy tu superior, en grado y en destreza. No se te ocurra cuestionarme.
Altaïr bajó y se acercó a los templarios, anunciando la presencia de los Asesinos en el camino.
- Altaïr: ¡Alto, templarios! No sois los únicos con intereses aquí.
- Roberto: ¡Valla! Eso explica que desapareciera uno de mis hombres. ¿Dime qué es lo que quieres?
- Altaïr: Sangre.
- Malik: ¡No! ¡Quieto!
Malik intentó en vano detener a Altaïr mientras atacaba a Roberto con su hoja oculta. Sin embargo, Roberto pudo desviar fácilmente el ataque y luego agarró a Altaïr. Luego, se produjo una lucha entre los dos.
- Roberto: No sabes en qué te has metido, Asesino. Te perdono la vida solo para que puedas volver con tu Maestro, y entregarle un mensaje. Tierra Santa ya no le pertenece. Que huya ahora que aún puede. Si se queda, todos moriréis.
Roberto arrojó a Altaïr fuera de la habitación, y el andamio que sostenía el arco se derrumbó, separando a Altaïr de Malik y Kadar.
- Roberto: ¡Hombres, a las armas! ¡Matad a los Asesinos!
Resultado[]
Altaïr no pudo obtener el tesoro del Arca de la Alianza y fue humillado por Roberto de Sable. Además, debido a las heridas que fueron infligidas a los dos hermanos Al-Sayf, Malik perdió su brazo y su hermano Kadar falleció.