La Rebelión de Cimarrones fue un movimiento revolucionario instigado por esclavos negros en la colonia francesa de Santo Domingo, antes de 1735.
Estaba dirigido principalmente por Augustin Dieufort, pero apoyado por Bastienne Joséphe, la señora del negocio La Dame de Rose. Los cimarrones tenían su base en una caverna costera localizada al sur de Puerto Príncipe.
Historia[]
En 1735, un grupo de capataces hizo una incursión en la guarida cimarrona, para limpiarla de esclavos rebeldes. Los esclavos fueron rescatados por Adéwalé, un Asesino que había sido reclutado por Bastienne, para proporcionar a la resistencia, un poco de ayuda. Logró eliminar a los capataces antes de que pudieran escapar con el conocimiento de la ubicación del escondite.
Tras ello, Adéwalé y Augustin organizaron un plan para apoderarse de un barco francés, el Experto Crede, para poderlo usar para interceptar barcos de esclavos, y liberarlos.
Durante los dos siguientes años, la rebelión creció en número y en fuerza, debido a la adhesión de diversos esclavos liberados de barcos y de plantaciones de azúcar, gracias a la ayuda de un asesino aliado, hasta que quedó claro, que el gobernador Pierre de Fayet, dirigente de Puerto Príncipe, las cosas se le estaban saliendo de la mano.
Consciente de que los rebeldes estaban liberando barcos de esclavos, de Fayet, dio órdenes de hundir cualquier barco que el Experto Crede intentara liberar. Un acto así, se llevó a cabo en 1737, lo que llevó a la muerte a cientos de esclavos y, casi, la propia vida de Adéwalé.
Determinó que de Fayet, pagó al Asesino para matar al gobernador. Lo consiguió, pero se vio obligado posteriormente a abandonar Puerto Príncipe, ya que se había convertido muy peligroso para él, y demasiado peligroso para los cimarrones.