Animuspedia
Advertisement
En Obras
Este artículo está en construcción por Darth envidious. Antes de realizar correcciones mayores; consulta con el (los) editor (es) en la página de discusión del artículo. En caso de haber pasado más de tres semana con la plantilla, quítala y continúa editando, o puedes cambiarla por la plantilla Esbozo para que otro usuario termine con la redacción.
Eraicon-TemplarsEraicon-RevelationsEraicon-Revelations book


«¿Será cierto que eres tan letal como dicen la leyendas? ¡¿O es que tengo a un montón de borrachos inútiles a mis órdenes?!»
―Leandros se encuentra con Ezio Auditore da Firenze, 1511.[fte]

Leandros (¿? - 1511) fue un individuo que formó parte de los Templarios Bizantinos en el siglo XVI. En 1509, los Templarios hallaron la entrada a la biblioteca de Altaïr debajo del castillo de Masyaf en Siria. Leandros, el capitán de la guarnición estacionada allí, encontró el diario del Asesino Niccolò Polo, La Cruzada Secreta, que le reveló que para abrir la biblioteca se necesitaban cinco llaves.

El Mentor de los Asesinos italianos Ezio Auditore da Firenze, que también quería abrir la biblioteca, llegó a Masyaf en marzo de 1511, enfrentándose a los guardias de Leandros, y eventualmente fue capturado por los Bizantinos. Leandros llevó al Asesino a una torre de Masyaf para ahorcarle, pero escapó y el capitán se vio perseguido por Auditore. La persecución los llevó hasta Villa Atlas, donde Ezio asesinó a Leandros. Antes de morir, el Bizantino reveló la existencia del Gran Templo.

Biografía

Buscando las llaves de Masyaf

«Ese capitán tan feo lo lleva a todo lugar al que va.»
Adad sobre Leandros[fte]

Leandros era uno de los capitanes de los Templarios Bizantinos—los partidarios del colapsado Imperio Bizantino y de la Orden de los Templarios—de la década de 1500.[1] Los Bizantinos, hasta entonces liderados por Manuel Palaiologos, pasaron a ser dirigidos por el Shehzade Otomano Ahmed, que era más joven.[3]

El otomano descubrió una llave de Masyaf debajo del palacio de Topkapi en 1509, y después de documentarse sobre el objeto, empezó a buscar la biblioteca de Altaïr Ibn-La'Ahad, el fallecido Mentor de los Asesinos sirios. Se rumoreaba que la biblioteca escondía la localización del Gran Templo, en el que los Templarios estaban interesados en encontrar. Palaiologos quedó a cargo de la expedición de Masyaf, y asignó a Leandros como capitán de la guarnición estacionada allí.[1]

Después de un año de excavaciones dirigidas por el esclavo de los Bizantinos Adad, Leandros encontró la entrada a la biblioteca, y encontró o recibió de otros Bizantinos el diario del Asesino Niccolò Polo, La Cruzada Secreta. Con ayuda del libro, los Templarios pudieron saber que las llaves de la biblioteca se hallaban en Constantinopla.[1]

Encuentro con Ezio Auditore

«¡Ezio! ¡Voy a clavar tu corazón en una estaca y te lo haré tragar!»
―Leandros insulta a Ezio Auditore[fte]

Captura del Mentor

LeandrosGuards

Leandros y su ejército en Masyaf.

En marzo de 1511, Ezio Auditore da Firenze, el Mentor de los Asesinos italianos, viajó a Masyaf buscando la biblioteca de Altaïr. Leandros y sus tropas contemplaron la llegada del Asesino al castillo, y después de que uno de los bizantinos disparase una flecha a Ezio, los Templarios y el Mentor empezaron a combatir. Al distraerse con una visión de Altaïr Ibn-La'Ahad, Auditore fue capturado[1] y llevado a las celdas del castillo. Leandros reconoció a Ezio como el Mentor de los Asesinos en Italia y anunció que sería ahorcado a la mañana siguiente.[4]

El día de su ejecución, varios guardias bizantinos llevaron a Auditore a una torre desde la que los Asesinos hacían saltos de fe en la Edad Media, con el objetivo de ahorcarlo. Leandros estaba esperándolo con la soga en sus manos.[1]

Aunque Ezio intentó liberarse y los guardias desenfundaron sus armas, el capitán bizantino ordenó que parasen, agarró a su enemigo y lo llevó al final de una tabla que sobresalía de la torre. Leandros ató la soga al cuello del Asesino, pero éste se liberó, atando la cuerda al otro, y escapó saltando de la torre después de liberarse de la soga. Antes de que sus hombres le perdiesen de vista, Leandros gritó varias amenazas a Ezio e insultó a los soldados. Poco después, Leandros preparó un carruaje para escapar de Masyaf, y ordenó a los Bizantinos que nadie podría salir de la aldea hasta que Auditore hubiese sido muerto. En ese momento, Ezio mató a los guardias con los que el capitán estaba hablando, y Leandros intentó huir; sin embargo, el italiano se agarró a una cuerda que colgaba del transporte y salió de Masyaf junto al Bizantino.[1]

Huida de Masyaf

Muerte

Apariciones

Fuentes

Notas y referencias

Advertisement