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«Pitágoras tenía razón. Eres la clave de la profecía. Tú restaurarás el equilibrio, Layla.»
―Kassandra a Layla Hassan, 2018.
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Layla Hassan (nacida en 1984) es una antigua empleada de Industrias Abstergo y creadora del Animus HR-8, una versión portátil que permite revivir memorias sin importar el estado o antigüedad de la muestra de ADN.

Frustrada porque en sus once años de trabajo no había sido reconocida como merecía, Layla rompió su lazo con la empresa en octubre de 2017, tras descubrir las momias de Bayek y Aya, fundadores de los Ocultos, el antecedente más cercano a la Hermandad de los Asesinos. Emocionada por el hallazgo, decidió investigar a espaldas de Abstergo, lo que despertó las suspicacias de la Orden de los Templarios que envió al equipo Sigma para eliminarla.

Aunque perdió a su mejor amiga Deanna Geary, Layla consiguió escapar gracias a la ayuda de William Miles. Un año después, ya era líder de su propio equipo y desarrolló el Animus HR-8.5, ahora capaz de secuenciar ADN tomado de materia inorgánica.

A mediados de 2018 encontró la lanza de Leónidas, un Fragmento del Edén que contenía las memorias de la mercenaria Kassandra. Su búsqueda la llevó hasta el cetro de Hermes Trismegisto, un poderoso artefacto capaz de alterar la realidad. A medida que progresaba en su misión, Layla descubrió que los Isu, específicamente la rebelde Alétheia, tenían planes para ella, la Heredera del Recuerdo.

Layla estaba destinada a restablecer el balance del universo y evitar una nueva catástrofe global pero los templarios, con Otso Berg a la cabeza, le seguían el rastro.

Biografía[]

Vida previa[]

Infancia[]

Nacida en El Cairo como hija de Ashraf y Zeniab Hassan, Layla y su familia emigraron a los Estados Unidos en 1986, cuando tenía dos años[1]. Los Hassan se establecieron en Queens, Nueva York, donde la niña creció al lado de sus hermanos menores Rami y Kaden.

Gracias a su estancia continua, Layla obtuvo la nacionalidad estadounidense por naturalización.

ACO Layla 1994

Desarmando el teléfono de la familia, 1994.

Para estrés de sus padres, la niña desde siempre demostró una curiosidad ligada a la ingeniería. En vez de entretenerse con sus juguetes los desarmaba[2], asimismo odiaba aquellos aparatos que parecían funcionar por "arte de magia". Paralelamente, el modelo de educación estándar no parecía amoldarse a la personalidad de Layla, recibiendo reprimendas por no ceñirse a las reglas[1].

Aquellas experiencias cimentaron su carácter y una recurrente aversión a la autoridad y los códigos.

Adolescencia[]

En algún punto, Layla se volvió fanática de la banda Rha Victoria. Incluso los conoció detrás del escenario durante una presentación en el Madison Square Garden en 2000[2].

Luego de la secundaria, y debido a la presión de su padre, se matriculó en la Universidad de California en Berkeley siguiendo la carrera de ingeniería eléctrica. Sin embargo aquello tampoco terminó bien y el 21 de marzo de 2006 abandonó la carrera para dirigirse a Filadelfia: había sido admitida en el programa de "Jóvenes pioneros" de Industrias Abstergo, liderado por Sofia Rikkin[3].

Empleada de Abstergo[]

En la división de Investigación y desarrollo[]

Aunque la decisión no cayó nada bien para sus padres, Layla estaba convencida de que demostraría su potencial hasta hacerse un lugar en el Proyecto Animus junto a Sofia. Mientras escribía correos con sugerencias y corregía atentamente los diseños de la máquina, realizó sus propios experimentos con la tecnología de Abstergo -incluso en aparatos que consideraba inútiles como el Bodyband[3]- durante su estancia en la división de Investigación y desarrollo[1].

Activista revolucionaria[]

En enero de 2011, numerosas protestas surgieron contra el presidente Hosni Mubarak y su corrupto régimen. Layla, interesada en la causa y su gran alcance en los jóvenes, solicitó una licencia laboral para volver a su tierra natal[1].

Al llegar se hizo presente durante las manifestaciones en la plaza Tahrir. A pesar de su poco manejo del árabe, Layla consiguió apoyar la revolución mediante sus habilidades de hackeo, permitiendo a los jóvenes comunicarse y esparcir su mensaje a pesar de la censura del gobierno.

Tras el golpe de Estado liderado por Abdelfatah Al-Sisi, Hassan se vio forzada a volver y continuar con su trabajo en Estados Unidos[1].

En la división de Investigaciones Históricas[]

Conociendo a "Dee"[]

Paralelamente, Layla intentó hacer méritos. Desde enero de 2014 se unió a la división de Investigaciones Históricas a cargo de Isabelle Ardant, quien reservó un almuerzo para presentarle a su nueva asistente médica Deanna Geary. Aquella jovencita se convertiría en su mejor amiga, comenzando por dejar galletas recién horneadas en su escritorio días atrás[3].

Apoyando a Sofia Rikkin[]
ACO - Archivos Correo -1

Layla sugiriendo cambios en el diseño del Animus Aerie.

Gracias a Layla sería posible el desarrollo del Animus 4.3, una de las más recientes versiones. El 10 de febrero de 2014, luego de revisar los bocetos enviados por Sofia, Hassan señaló que la única forma de diseñar un brazo robótico y permitir libertad de movimiento al mismo tiempo era fijándolo en el techo. Por ello sugirió una plataforma de seis ejes invertida. Tres días después, Sophia respondió pensando que se trataba de una broma aunque consideró la idea y aprovechó para consultar si no habría problema para mantener al sujeto de pruebas suspendido en el aire sin arriesgar el soporte epidural conectado a la columna vertebral[4].

Luego de aquella consulta, Sofia no volvió a contactarla durante todo el año. La impaciencia obligó a Layla a escribir un correo el 2 de enero de 2015 preguntando por el estado del proyecto y recordándole que podía ser de más ayuda en Madrid que desde su ordenador en Filadelfia. No hubo respuesta[4].

ACO - Archivos Papelera de reciclaje -1

Último correo de Sofia a Layla.

Al año siguiente llegaron noticias de que el equipo de Sofia estaba desarrollando un Animus portable. Indignada porque se habían apropiado de sus ideas, Layla escribió un correo el 4 de agosto reclamando por la hipocresía y exigiendo un mínimo reconocimiento, o un puesto en el Proyecto Animus. La réplica de Sofia llegaría el 31 de agosto: alegando que no podía confiar en alguien impredecible y con un historial de sanciones tan largo, le pidió olvidarse de formar parte del Proyecto Animus y dejar de contactarla[5].

Desarrollando el Animus portable[]

En noviembre de 2016, Simon Hathaway tomó el puesto de director de Investigaciones Históricas. Días después del almuerzo de presentación, Layla le escribió solicitando mayor variedad en los trabajos de campo -sugiriendo, por ejemplo, énfasis en "Personas de Interés"[4]- puesto que la mayoría se basaban en la búsqueda de "Objetos de Alto Interés", algo que le parecía absurdo pues una reliquia no iba a moverse de su sitio. Sin embargo, ella ignoraba que en realidad Abstergo se encontraba tras la pista de Fragmentos del Edén.

ACO - Archivos Notas del Animus -3

Planos del Animus portable.

En sus tiempos libres, Layla mejoró el Animus portable expandiendo la funcionalidad de componentes como el módulo de diálisis. Mientras tanto, el 25 de noviembre llegaban las noticias de un incidente en la instalación de Madrid. Convencida de la ineptitud de Sofia, Hassan creyó que el motín pudo haberse evitado si hubieran programado simulaciones en base a muestras más pequeñas de ADN[3].

Gracias a la ayuda desinteresada de Deanna obtuvo muestras de ADN suyas y de Milton, su novio. Con ellas probó la capacidad del Animus para secuenciar simulaciones estables, aunque sin decírselo. Para junio de 2017 decidió enfocarse en la optimización de las constantes vitales del sujeto por lo que encargó a su amiga conseguir medicamentos como inmunosupresores y relajantes musculares[4].

ACO - Archivos Correo -13

Layla avisando de que el Animus estaba listo.

Finalmente, durante la madrugada del 29 de septiembre, el Animus portable funcionaba al 100%. El software iba bien, sus constantes vitales eran estables, y aunque había insertado muestras de ADN de Deanna y Milton en un mismo contenedor, el secuenciador detectaba una simulación sin problema. Emocionada le envió un correo esperando saber de ella cuanto antes, pues no se atrevía a conectarse a la máquina sin la supervisión de su amiga[4].

Misión en Egipto[]
A punto de partir[]

El 20 de octubre, Layla y Deanna hacían las maletas. Hathaway les había designado una misión en Egipto, donde tendrían que encontrar un "Objeto de Alto Interés" ubicado dentro de una cueva. Pero Hassan, que ya estaba aburrida de los mismos encargos, decidió llevar también el Animus y escribió a su amiga pidiéndole traer los inmunosupresores. Quizá al fin tendría la oportunidad de probar el aparato[4].

La madrugada del día siguiente, después de unas bebidas, Layla tuvo una epifanía: ¿y si el Animus fuera capaz de leer material genético encontrado en materia inorgánica? Aunque la idea parecía un sinsentido, decidió compartirla con Deanna a través de un correo[4].

El 22 de octubre, el dúo tomó un vuelo hacia Alejandría. Hathaway, por su parte, les había recordado la importancia de encontrar el artefacto[3].

Bayek y Aya[]

Cuatro días después, en la depresión de Qattara, Layla descubrió que no solo había un artefacto de interés sino también una "persona". Una momia, en realidad. Buscando aprovechar la oportunidad de probar su Animus, decidió modificar la agenda de la misión. Si conseguía decodificar una muestra tan antigua, estaba segura de que finalmente sería reconocida por Abstergo y tomaría el puesto de Sofia. Layla soñaba con ser la ingeniera jefe de una nueva sede en Filadelfia[3].

Layla en el Animus

Reviviendo las memorias de Bayek.

Contrario a la emoción desbordada de su amiga, Deanna estaba intranquila por la posible reacción de la empresa. Pero decidió confiar en ella.

A medida que las sesiones avanzaban, Layla descubrió la historia del retrosujeto. Se trataba de Bayek de Siwa, un antiguo medjay que tras la muerte de su hijo inició una cacería contra un grupo conocido como la Orden de los Antiguos.

Pronto el efecto sangrado haría lo suyo, transfiriendo sus habilidades y emociones. De ese modo descubrió que la momia de Aya, la compañera de Bayek, también estaba en la caverna. Bajo un risco la encontró, junto con una hoja oculta que usó para extraer una muestra de tejido. Con la oportunidad de intercalar los recuerdos de la pareja en la simulación, Layla decidió posponer nuevamente los informes a Abstergo.

Deanna advirtió que la secuenciación de la nueva muestra tomaría tiempo además de volver inestable la transición entre memorias, pero Layla hizo oídos sordos y volvió al Animus.

El equipo Sigma[]

Los temores de su amiga terminarían haciéndose realidad. Una furgoneta con hombres armados llegó a su hotel, al mismo tiempo que cuatro sujetos entraban en la cueva.

Aturdida por los gritos de Deanna y la exposición al Animus, Layla solo atinó a armarse con la hoja de Aya y usar los arbustos como escondite. Uno a uno los matones eran eliminados, pero Deanna no tendría tanta suerte y fue encontrada por los templarios. A través de una radio se escucharon sus gritos, luego un sonido de disparo y finalmente la frase "objetivo secundario abatido".

Layla en el desierto

Layla viéndose entre la espada y la pared.

Con el coche averiado y una tormenta de arena en frente, Layla gritó de frustración maldiciendo a Abstergo por todas sus desgracias. Sin escape, no tuvo mejor idea que grabar un mensaje de despedida y volver al Animus para terminar de una vez con la historia de Bayek.

Conociendo a William Miles[]

A través de Bayek y Aya, Layla presenció el origen de los Asesinos. Sin embargo su historia no terminaría allí. Cuando despertó, un hombre se hallaba escuchando la grabación que había dejado.

Sorprendida pegó un salto y amenazó con su hoja al extraño pero este, sin perder la tranquilidad, mostró la suya también. Se trataba de William Miles, mentor de la hermandad.

Mientras ella intentaba ignorarlo, William afirmó que conocían su trabajo muy de cerca. Incluso le prometió la oportunidad de trabajar a su modo en el Animus. Layla no estaba de ánimo para tratar con desconocidos pero viendo que no tenía más opción aceptó acompañarle a Alejandría, pero solo como aliada.

Layla acepta la oferta de William

Aceptando ir a Alejandría con William Miles.

El helicóptero llegaría en una hora, así que podía aprovechar para volver al Animus si quería.

Vida como Asesina[]

Haciéndose un nombre[]

Contrario a lo que dijo, Layla se sintió muy a gusto con la hermandad y rápidamente se hizo un espacio entre los Asesinos llegando a conocer a personajes como Arend Schut, Harlan Cunningham, Kiyoshi Takakura o Galina Voronina[6].

Asimismo amplió su percepción de la realidad descubriendo más sobre la Primera Civilización. Sin embargo, en agosto de 2018, una triste noticia la sorprendió. El equipo de Galina volvió de una misión en Australia, y nadie había emitido un informe. Arend se desconectó de la red de la hermandad y comenzó a recibir asesoría psicológica. Galina estaba fuera del radar. El misterio parecía insondable hasta que Harlan llamó a Layla y le explicó todo: los Asesinos, aliándose con Otso Berg, consiguieron derrotar a Juno y sus seguidores pero a un gran costo pues el templario terminó dándoles la espalda y matando a Charlotte de la Cruz. El laboratorio del Proyecto Fénix había volado en mil pedazos llevándose consigo a una prominente Asesina[7].

Todos sus conocidos fueron invitados a un funeral que tuvo lugar el jueves 23 de agosto[6]. Layla, indignada, prometió que Berg pagaría por su traición[8].

La travesura de Quebec[]

Formando al equipo[]

Ese mismo mes, Layla estaba buscando gente disponible para una misión en Canadá. Harlan, que decidió retirarse temporalmente para apoyar a su esposo, le recomendó contactar a Kiyoshi.

En efecto, Takakura buscaba algún "trabajito" para olvidar lo sucedido en Australia. Su ayuda sería útil, pero requería la supervisión de Victoria Bibeau, su psiquiatra. La doctora no recomendaba reclutarlo para el servicio activo, aunque Layla prometió que solo haría trabajo de escritorio. Asimismo, William Miles autorizó que Victoria se uniera al equipo[6].

Otra persona disponible era Alannah Ryan, pero como seguía bajo entrenamiento fue descartada[9].

La travesura de Quebec 2

Archivo de Abstergo sobre Notre-Dame de Quebec.

Preparación[]

Accediendo a los archivos de Abstergo, Layla descubrió que los templarios estaban buscando una reliquia en Notre-Dame de Quebec. Por suerte para ella, Victoria era una católica que había vivido muchos años allí y sabía que los objetos antiguos solían guardarse en el altar[10].

La fecha elegida fue el 7 de septiembre, justo cuando una carrera de ciclistas mantendría ocupada a la policía. Los roles ya estaban repartidos: Victoria sería la encargada de distraer a los sacerdotes y acercarse al altar, Kiyoshi treparía por el tejado y descendería para tomar el botín, mientras que Layla escaparía una vez terminada la misión.

La misión[]

El plan fue un éxito, aunque Layla tuvo problemas para escapar de los agentes de Abstergo -que estaban vigilando la zona desde el 5 de septiembre- debido a que los colinas eran "muy escarpadas". Kiyoshi, gracias a su entrenamiento con los yakuza, resolvió el problema.

Al día siguiente, los medios informaban del asalto a la basílica señalando erróneamente que no se había perdido ningún objeto importante[10].

Buscando el cetro de Hermes[]

El libro de Heródoto[]
Layla encontrando la lanza

Desenterrando la lanza de Leónidas.

En octubre, Layla encontró un antiguo documento bajo tierra y con él, un arma. Gracias a la información de Abstergo pudo corroborar que se trataba del libro perdido de Heródoto y la lanza de Leónidas, respectivamente.

Refugiados en un almacén en Londres, los Asesinos se preparaban para su nueva misión: encontrar el cetro de Hermes, un artefacto que en teoría era capaz de alterar las leyes físicas del universo. Según los mensajes captados en Egipto, era el único modo de evitar el fin del mundo[11].

Victoria, por su parte, era más cauta. El libro de Heródoto hablaba de objetos mágicos y criaturas divinas, no parecía confiable. Layla, por el contrario, estaba segura de que seguían la pista correcta. El primer historiador al parecer había conocido a una descendiente de los Isu, pero la única forma de comprobarlo era mediante el Animus.

ACOD Memories Awoken Layla and Victoria

Con Victoria en el loft de Londres.

Gracias a su ingenio, la máquina era capaz de procesar ADN de materia inorgánica tal y como escribió a Deanna el 21 de octubre del año pasado[4]. Amplificando las funciones del Brahman V.R. y con una potencia mayor a la de la NASA y el CERN juntos, el Animus HR-8.5 permitiría llenar los vacíos en la historia.

Mientras Kiyoshi vigilaba el loft desde fuera y Alannah investigaba el periodo histórico de Heródoto, Victoria acompañaba a Layla en todo momento para asegurarse de que la simulación no tuviese complicaciones. Mientras la "jefa" se conectaba al Animus, la doctora señaló que había dos muestras de ADN en la lanza. Layla eligió revivir las memorias de Kassandra, confiada en que hallaría el cetro antes que los templarios.

La Atlántida[]

El tiempo demostró que estaba en lo correcto. En cuanto presenció el encuentro entre Pitágoras y Kassandra, Layla avisó al equipo y partieron a Tera a bordo del Altaïr II.

Tras bucear por unas cuevas consiguió llegar al umbral de la Ciudad perdida. El lugar le recordaba levemente a los templos descubiertos por Bayek en Egipto. Para descubrir cómo activar el mecanismo debió conectarse al Animus una vez más.

Layla activando la Atlántida

Encontrando la Atlántida.

Las memorias se lo mostraron, debía enlazar los rayos de luz a la pirámide. Lo hizo sin mucho problema pero no había rastro del cetro. Los hologramas se proyectaban, las figuras bailaban en el aire pero nada más. ¿Qué faltaba?, se preguntó. La respuesta entonces llegó caminando. Durante más de dos mil años, Kassandra se mantuvo con vida e influyó en el devenir de la historia, manteniendo el equilibrio entre orden y caos, es decir, templarios y Asesinos. Se había asegurado de no soltar nunca el cetro, que era capaz de adoptar cualquier forma.

La emoción dejó a Layla casi boquiabierta pero no la distrajo de su meta principal. Kassandra lo sabía y, aunque un aire de melancolía la invadió al recordar todo lo que había experimentado, aceptó lo que tenía que pasar. Era el turno de otra heroína. Pero antes de que la Asesina lo cogiera, pidió una última cosa: deshacerse del artefacto una vez terminada su misión.

Kassandra entrega el Cetro

"Prométeme una cosa. Cuando acabes, destrúyela. Destrúyelo todo".

Layla prometió que así sería y tomó la vara entre sus manos. Mientras tanto, la antigua mercenaria se daba la vuelta al tiempo que su cabello se volvía cano. Pero de pronto sus ojos y boca emitieron una luz, la luz de la muerte. Layla lo notó y se acercó a ella a tiempo para escuchar sus últimas palabras. "Tierra, madre de todo, te saludo".

Minutos después, el cuerpo había desaparecido. Se desvaneció sin dejar resto alguno.

Tres símbolos sepulcrales[]
Encontrando las tumbas[]

Pero la aventura no había terminado. Ahora unida a Alétheia, cuya consciencia estaba alojada dentro del cetro, la Asesina se vio ante el Gran Sello, una puerta lateral que la llevaría hasta la Atlántida. Pero para abrir la puerta debía pronunciar ciertos símbolos en determinado orden.

Layla ante el Gran Sello

Layla llegando al Gran Sello.

El Animus la esperaba. Layla intentó contactar a su equipo pero las comunicaciones se interrumpían, mientras Alétheia advertía de la presencia del "intruso".

Gracias a las memorias de Kassandra, Layla descubrió la ubicación de tres símbolos. Cada uno en tres tumbas distintas: la de Agamenón[12], la de Eteocles[13] y la de Orión[14]. La Heredera del Recuerdo debió viajar hasta Argólide, Ática y Beocia con tal de contemplarlos de primera mano y entender el significado.

Mientras sus compañeros intentaban descubrir la fuente de las interrupciones, Layla trataba de dilucidar el orden de los símbolos. Luego recordó cuando Alétheia señaló ante Kassandra que las respuestas que no podría brindar, las tendría Deimos[13]. Los Asesinos tenían su sangre gracias a la lanza, pero Victoria alzó el grito al cielo ante tamaña idea.

La muerte de Fidias[]

A pesar de las advertencias, Hassan no escuchó y decidió revivir las memorias de Alexios. Lo que siguió después no sería nada agradable: entrando a su taller, Deimos atacó a Fidias mientras le preguntaba sobre los símbolos de las tumbas; pero el escultor no hacía más que repetir tres palabras. Itira, Korgath, Metin.

Layla golpeando a Fidias

En la piel de Deimos. Nótese cómo la simulación se distorsiona debido a la inestabilidad mental del retrosujeto.

Cada golpe parecía como si emergiera de los puños de Layla, la violencia se sentía muy real. La sangre cubría el mármol al mismo tiempo que su frecuencia cardíaca se elevaba. Victoria intentó sacarla de la simulación pero Hassan se negó con un rotundo grito, quería llegar hasta el final.

Y lo hizo. Deimos, frustrado por no obtener respuestas, decidió librarse de Fidias acabando con él de una forma atroz. Hasta su muerte, la víctima no paró de pronunciar aquellas tres palabras.

Abriendo el Gran Sello[]

Molesta por la intromisión, Layla intentó reprender a Victoria. Pero Alétheia advirtió del intruso justo cuando el equipo Sigma atacaba el Altaïr II. Las comunicaciones se perdieron, dejando a la Asesina en suspenso.

Aturdida por la presión, la Heredera tuvo que hacer acopio de fuerza y dirigirse al Gran Sello. Con el cetro en la mano pronunció las mismas palabras que Fidias. Itira, Korgath, Metin. Los símbolos se iluminaron, una luz salió de la puerta, y esta se abrió. En ese mismo instante, Victoria llamó desde el auricular. Gracias a Kiyoshi consiguieron repeler a los agentes templarios y, aunque fue herido, habían conseguido parar la hemorragia.

El Gran Sello se abre

El Gran Sello abriéndose después de milenios.

Aliviada, Layla se alegró de saber que estaban bien y decidió esperar hasta que todo estuviera en orden para cruzar la puerta.

Las pruebas de Alétheia[]
Huyendo del equipo Sigma[]

Alannah pudo establecer un canal seguro para las comunicaciones y descubrió que no se trataba solamente de un ataque de Erudito, tenían al temido Otso Berg detrás. Con el tiempo en contra, Layla continuó la misión[15].

Dejando atrás el Gran Sello, llegó hasta la sala del trono. Alétheia esperaba en medio, lista para informarle del siguiente paso: a través del Animus, debía revivir tres simulaciones y así aprender a dominar el poder del cetro. Pero antes de continuar con la explicación descubrió que había alguien más ahí.

Layla, Victoria y Alétheia

En efecto, y para molestia de Layla, Victoria llegó para acompañarla y cuidar sus sesiones. Intentando restarle importancia, Hassan se dispuso a comenzar la primera prueba.

La Heredera consiguió superar el Elíseo pero no hubo tiempo para celebrar pues el equipo Sigma las había encontrado. Tres hombres armados invadían la zona mientras Victoria la miraba expectante y Alétheia se desvanecía.

Armada con el cetro, la Asesina despachó sin dificultad a los matones pero, justo cuando iba a liquidar al tercero, Victoria alzó la voz. Confundida por la reacción, dejó escapar al sujeto y le ordenó advertir a su jefe de que estaba lista para enfrentarlo en persona. Luego, y sin ánimo de discutir, se apartó de su compañera hasta continuar con la simulación[15].

Victoria detiene a Layla

Victoria intercediendo por la vida del agente.

Perdiendo el control[]

Una vez reordenados los archivos del Animus, Layla pudo iniciar la segunda prueba: el Hades. Kassandra continuó recolectando saber de los guardianes y llegó a enfrentar al mismísimo rey del inframundo... pero justo en el clímax de la pelea, la simulación abortó.

Por tercera vez, Victoria interrumpió la sesión y sin decir palabra caminó pensativa. Solo en ese momento Layla se percató de que no tenía el cetro consigo.

La doctora se hallaba sumamente preocupada y creía que su compañera no podría manejar el efecto sangrado ni el poder del cetro, por lo que decidió avisar a Alannah de que la situación se había salido de control. En un intento desesperado por razonar con Layla intentó hacerla elegir, "la vara o yo". Sin pensarlo, ella forcejeó hasta arrebatarle el artefacto y súbitamente la golpeó con el mismo[16].

Layla mata a Victoria

El cuerpo de Victoria salió despedido varios metros, iluminándose por breves segundos mientras chocaba contra unas escaleras para luego quedar inmóvil. Creyendo que estaba fingiendo, Layla le ordenó levantarse sin recibir respuesta. Solo entonces reparó en lo que había hecho pero ya era tarde, Alétheia había presenciado la escena.

Dubitativa, creyó que sus cálculos habían fallado pues la Heredera del Recuerdo jamás haría algo así. Hassan intentó explicarse asegurando que era digna del cetro a pesar de todo, aunque Alétheia señaló que necesitaba un tiempo. Solo después de un buen diálogo pudo continuar a la siguiente simulación[16].

Enfrentando al intruso[]

Otso Berg recibió el mensaje y aceptó el reto. Justo cuando Layla terminaba de afrontar la tercera prueba y dominar el poder del cetro, el intruso se presentó en la sala del trono.

Impresionado por lo que había conseguido la Asesina, admitió que Abstergo habría encontrado la Atlántida tarde o temprano. Tampoco tuvo reparos en admitir que había estado escuchando las conversaciones entre Layla y el Altaïr II, más bien aclaró que les estaba siguiendo la pista desde que encontraron el libro de Heródoto. Berg estaba seguro de que toda esa búsqueda solo fue posible porque robaron archivos de la empresa[17].

Layla y Berg en la Atlántida

Layla intentando razonar con Berg.

Buscando razonar con él, Hassan intentó explicar que el artefacto podía curar a Elina. No habría necesidad de seguir trabajando para los templarios. Pero el Cruz Negra le prohibió siquiera mencionar su nombre; su misión era clara: llevarse el artefacto. Y pensaba cumplirla sin más.

La Asesina se hartó de la cháchara por lo que se preparó para el combate. Berg, consciente de que Layla había matado a Victoria en un arranque impulsivo, desenfundó su arma al tiempo que la encaraba afirmando que era incapaz de controlar todo ese poder. Pero el cetro pudo más que las amenazas y fácilmente el templario cayó exhausto.

Mientras este se retorcía por el dolor, Layla saboreaba la victoria. Con el cetro en su poder, admitió que le agradaba la idea de ser inmortal. En un aire de petulancia afirmó que los templarios habían perdido después de todo y, tumbándolo al suelo, clavó la punta del artefacto en su espalda.

ACOD FoA JoA Layla Hassan impaling Otso Berg

El cetro destrozando la columna del Cruz Negra.

Un grito secó salió de la boca de Berg mientras la sangre emanaba a borbotones. Ya no podía sentir las piernas. El dolor fue tan intenso que se desmayó. Mientras tanto, la Asesina contactó a su equipo esperando la extracción y avisó de que tenía al líder del equipo Sigma con ella[17].

Misión en Tokio[]

En algún momento de su carrera, Layla debió infiltrarse en una instalación de Abstergo en Tokio, Japón. Acompañada de Kiyoshi Takakura, Rebecca Crane y otro Asesino, Hassan debió cuidarse no solo de los agentes de seguridad sino también de sus perros guardianes[18].

Personalidad y características[]

Layla es conocida por su desapego a los códigos de conducta, actitud que le hizo ganar más de un reproche durante su vida estudiantil y posteriormente en Abstergo. Su desesperación por obtener reconocimiento a menudo la lleva a tomar decisiones arriesgadas sin pensar en el riesgo que genera en quienes la rodean, siendo el ejemplo más notable lo sucedido con Deanna Geary. Por más que insistía en llamar a la empresa para evitar problemas, Layla decidió ignorarla señalando que debían hacerlo "a su manera" para cumplir "su sueño".

Asimismo, tiene un apego hacia el Animus, lo que sumado al efecto sangrado y el poder del cetro aumenta sus niveles de irritabilidad. Cada vez que Victoria la sacaba de una simulación ella reaccionaba mal, llevando al enfrentamiento que culminó con la muerte de la doctora[16].

Por otro lado, descubrir que es la Heredera del Recuerdo no ha hecho sino aumentar la confianza de Layla frente a sus enemigos[17], a tal punto que durante su estancia en la Atlántida no podía dar un paso sin tener el artefacto entre las manos.

Equipo y habilidades[]

Combate[]

Gracias al efecto sangrado, Layla es capaz de eliminar a sus enemigos de forma sigilosa como en combate cuerpo a cuerpo. Su repertorio de armas no es variado, contando solo con la hoja oculta de Aya y el cetro de Hermes.

Programación y hackeo[]

Desde joven, Layla ha demostrado una curiosidad por desarmar cosas. Con el paso del tiempo, ello evolucionó en una gran habilidad para crear dispositivos. El principal enfoque de Hassan ha sido el Animus, siendo capaz de ver más allá de las ideas de Sofia Rikkin y mejorar el modelo 4.3 así como valerse de piezas de Abstergo para desarrollar una versión de alta potencia como es el Animus HR-8.5.

Pero la destreza de la Asesina no queda ahí, también es capaz de crear armas. Luego de abandonar el escondite de Londres, Layla dejó un USB debajo de un escritorio fingiendo que se le había caído. Cuando Abstergo inspeccionó la zona, se lo llevó ignorando que se trataba de un dispositivo de identificación por radiofrecuencia, capaz de explotar en cualquier oficina templaria.

Otras[]

Layla también puede realizar parkour y escalar rocas gracias al efecto sangrado, aunque a veces con cierta dificultad. Aparte, puede bucear durante largos períodos.

Curiosidades[]

  • Layla es un nombre árabe femenino que significa "noche", mientras que Hassan es un apellido árabe común que significa "fuerte" y "bueno".
  • El padre de Layla, Ashraf Hassan, comparte su nombre de nacimiento con Ashraf Ismail, director de juego de Assassin's Creed: Origins[5].
  • En su laptop, Layla recopiló varios archivos sobre asuntos truculentos de Abstergo en una sección llamada "Los archivos desaparecidos". En aquellas carpetas había información sobre Alan Rikkin, Isabelle Ardant, Olivier Garneau y Desmond Miles.
  • Otso Berg y Layla Hassan ya se conocían desde antes de 2018. Cuatro años atrás, Berg solía estacionarse en el lugar que correspondía a Hassan y aunque le reclamó en más de una ocasión, este hacía caso omiso. Finalmente, a sugerencia de Deanna Geary, ella le envió un presente peculiar: un punto de cruz con un insulto bordado. Admitiendo que el tejido era de buena calidad, Berg decidió quedárselo[4].
    • Layla tenía como coche un deportivo del año 1987 al que llamó Ruby Tuesday.
  • A pesar de que Sofia Rikkin le prohibió escribirle a partir de agosto de 2016, Layla le envió un correo al enterarse de la muerte de su padre por los noticiarios. Asimismo señaló que la causa de muerte oficial, una fuga de gas, era una terrible tapadera. Evidentemente no recibió respuesta[4].
  • Layla es moderadora del canal WeR/Mindblown, un espacio para especular sobre ciencia, desde febrero de 2017. Uno de los temas más recurrentes entre los usuarios es la realidad como simulación[19].
    • Su nombre de usuario en Reddit es @ifLaylathenHassan[20].
    • El 18 de mayo de 2017, la usuaria @SusiePatootie desafió a los miembros del canal en un concurso estilo DIY sobre máquinas de pinball. Los participantes tenían un mes para enviar un link con su máquina en acción, y Layla decidió hacerlo[20].
    • El 7 de julio de 2017, Layla ofreció un AMA (Ask Me Anything) para hablar sobre temas variados -life hacks, tecnología, música y viajes-; sin embargo prohibió cualquier pregunta sobre Industrias Abstergo[20].
  • Durante su estancia en Egipto, Layla tenía una muñeca moguri, una estatuilla de cactilio y una pegatina de chocobo. Todos easter-eggs de Final Fantasy XV.
    • En la cueva se puede encontrar un texto en jeroglíficos dejado por Bayek. Dependiendo de cuánto haya avanzado el jugador en la historia, Layla será capaz de leerlo por el efecto sangrado o pedirá que Deanna se lo traduzca.
    • Entre las notas repartidas en toda la caverna hay una fotografía de una salida en 2015. Si Hassan la recoge después de la muerte de su amiga, comenzará a llorar al ver la imagen.
  • Mientras esperaban al helicóptero, William bromeó sobre los agentes templarios armados con arcos.

Apariciones[]

Galería[]

Fuentes y/o referencias[]

  1. 1,0 1,1 1,2 1,3 1,4 Assassin's Creed Origins: Official Game Guide
  2. 2,0 2,1 Assassin's Creed: Origins - Archivos de laptop: Imágenes
  3. 3,0 3,1 3,2 3,3 3,4 3,5 Assassin's Creed: Origins - Archivos de laptop: Sonido
  4. 4,0 4,1 4,2 4,3 4,4 4,5 4,6 4,7 4,8 4,9 Assassin's Creed: Origins - Archivos de laptop: Correo
  5. 5,0 5,1 Assassin's Creed: Origins - Archivos de laptop: Papelera de reciclaje
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