Khloe fue una magister romana de los Ocultos que vivió en la provincia de Britania a principios del siglo III.
Biografía[]
A principios de febrero de 211, en respuesta a que el emperador Severo ignorara descaradamente el tratado previamente establecido de Marco Aurelio sobre el Muro de Antonino, Khloé fue encomendada para asesinarlo. En la mañana del 3 de febrero, Khloe se puso en contacto con el centurión Calvino, un aliado de los Ocultos, quien le proporcionó la cobertura necesaria. Khloe logró administrar el veneno y el emperador murió al día siguiente.[1]
Legado[]
Seis siglos después, el informe de la exitosa misión de Khloe fue recuperado por la doncella vikinga Eivor Varinsdottir del Clan del Cuervo mientras exploraba las ruinas de la oficina Eboracum en Jorvik.[1]