Juez, jurado y verdugo fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Ezio Auditore da Firenze, revivida por Desmond Miles en el 2012 a través del Animus.
Descripción[]
Después de que la hoja oculta fuera reparada por Leonardo da Vinci, Ezio regresó a La Rosa Colta para encontrarse con Paola. Una vez allí, Paola le dijo a Ezio que podría encontrar a Uberto Alberti asistiendo a una exhibición de la obra más reciente de Andrea del Verrocchio en el claustro de la Basílica de la Santa Cruz. Ezio fue allí para obtener su venganza.
Dialogo[]
- Paola: Has estado fuera un buen rato.
- Ezio: A Leonardo le gusta hablar.
- Paola: ¡Y tanto! Pero haríais algo más que hablar...
Ezio le mostró la hoja reparada.
- Paola: ¡Impresionante!
- Ezio: A mí también me lo parece.
- Paola: Te he dado las habilidades, Leonardo te ha dado la hoja. Ahora te toca a ti actuar.
- Ezio: ¿Dónde puedo encontrar a Uberto?
- Paola: Según mis chicas, esta noche asistirá a la presentación del última trabajo de Verrocchio. Va a ser en el claustro de la Santa Cruz.
- Ezio: Cuida a mi madre y a mi hermana en mi ausencia.
- Paola: Desde luego, Ezio. Como si fueran de mi familia.
Ezio esperó en una azotea cercana para que llegara Uberto. Después de un tiempo llegó Uberto, acompañado por Lorenzo de Medici.
- Uberto: ¿Otra vez con esto?
- Lorenzo: Esta vez has sobrepasado los límites, Uberto.
- Uberto: ¿Quién habla de sobrepasar límites? ¿Tú, que te has coronado a ti mismo Lorenzo de Medici, príncipe de Florencia?.
- Lorenzo: Yo no he hecho tal cosa.
- Uberto: Claro que no. Siempre inocente ¡Qué oportuno! Al menos, hemos visto hasta dónde llega tu influencia: ¡a ninguna parte! Ha sido una lección muy valiosa para mí y para mis aliados.
- Lorenzo: Ya. Tus aliados los Pazzi. Así que ésa es la clave.
- Uberto: Mide bien tus palabras, Lorenzo. Puedes atraer la atención de la persona equivocada.
Ezio lentamente se abrió paso entre la multitud hasta la ubicación de la inauguración. Allí, vio a los invitados de la fiesta felicitando a Uberto por la ejecución de la familia Auditore.
- Invitado 1: Buenas noches, Gonfaloniere.
- Uberto: Lo mismo digo. Espero que también estén disfrutando.
- Invitado 1: ¡Mucho! Es una distracción agradable tras ese feo asunto de la familia Auditore.
- Uberto: ¡Y pensar que llegué a querer a Giovanni como a un hermano!
- Invitado 1: No se culpe. ¿Cómo podía saber usted los crímenes que planeaba?
- Invitado 2: Sugiero que borremos el nombre de ese traidor de los archivos, como si jamás hubiera existido.
- Uberto: Humm. Sí. Es una magnifica idea.
Si me disculpan un momento...
Dos mujeres caminaron hacia Uberto para hablar con él.
- Beatriz: ¡Uberto! ¿Tienes un momento?
- Uberto: Para ti siempre, Beatriz.
- Beatriz: (risa) ¡Qué bien! Cuéntanos. ¿Cómo se siente un héroe?
- Uberto: Por favor, no soy ningún héroe. Como Gonfaloniere, es mi deber conseguir que la ciudad de Florencia se un bastión de la justicia. Mientras yo gobierne la ciudad, no admitiremos corruptos ni gente de calaña similar.
- Beatriz: ¡Eres un tesoro, Uberto! Espero que Lorenzo lo sepa valorar.
- Uberto: Sí... Nuestro gran líder, Lorenzo. Os veré más tarde, señoras.
Tres invitados más caminaron hacia él.
- Invitado 3: ¡Ah, Uberto! Estás aquí. Estaba comentando con los demás lo de la ejecución...
- Invitado 4: No pretendo ofender, pero, ¿y si no actuaban solos?
- Uberto: Podéis estar tranquilos, amigos. Estoy convencido de que la conspiración empezó y terminó con la familia Auditore.
- Invitado 5: ¿Qué hay del otro hijo? Ezio, ¿verdad?
- Uberto: Ese chico no es peligroso. Tiene las manos blandas y la cabeza a pájaros. Lo capturaremos y ejecutaremos antes de una semana.
- Invitado 3: No te entretenemos más, Uberto. Solo queríamos saludarte.
Una pareja camino hacia Uberto;
- Esposa: Buenas noches, Gonfaloniere.
- Uberto: Espero que estén disfrutando.
- Esposa: No hace falta ni preguntarlo. ¡Por supuesto!
- Esposo: Le damos las gracias por esta velada y por mantener a salvo Florencia. Siempre albergué mis dudas sobre los Auditore.
Me pregunto de dónde procedían, y cómo consiguieron tanta riqueza y ... y tanto prestigio en... en una sola generación. - Esposa: Y los hijos, con esos nombres tan raros y siempre metidos en líos.
- Esposo: Es normal, teniendo en cuenta las compañías de su padre: ladrones y prostitutas.
- Uberto: Cierto. Está claro que pretendía revolucionar la ciudad y destruir todo aquello por lo que hemos trabajado tanto.
- Esposo: Pero gracias a usted, ya se acabó.
Incapaz de escuchar más insultos sobre su familia, Ezio se movió a matar. Uberto lo notó:
- Uberto: Tú...
¡Guardias! ¡Arrestadle!
Antes de que los guardias pudieran escuchar a Uberto, Ezio lo apuñaló en su pecho cinco veces con la hoja oculta.
- Uberto: Deberías haber hecho lo mismo, para salvar a tus seres queridos.
- Ezio: Sí. Debería. Y lo haré.
Todo el lugar se llenó con un susurro: Assessino. Ezio tendió el cuerpo de Uberto en el suelo y habló a la multitud, enojado y con las manos cubiertas de sangre.
- Ezio: ¡Los Auditore no han muerto! Yo sigo aquí. ¡Yo! ¡Ezio! ¡Ezio Auditore!
La gente reunida allí gritó de miedo.
- Esposa: Assassino!
Ezio se dirigió a los tejados y escapó de la zona.
Resultado[]
Ezio mató a Uberto Alberti para vengar el asesinato de su padre y sus dos hermanos, en un lugar lleno de gente y le dijo a la multitud sobre la existencia continuada de la familia Auditore. También logró obtener los documentos de Giovanni sobre la conspiración.