- «No confíes en las palabras de una víbora, incluso en la muerte, es venenosa.»
- ―Jabal a Altaïr tras la muerte de Guillermo, 1191.[fte]
Jabal fue miembro de la Hermandad Levantina de Asesinos, un Rafiq y líder de la Casa de Asesinos en Acre durante la Tercera Cruzada.
Biografía[]
Visitas de Altaïr[]
Antes de que el Asesino Altaïr Ibn-La'Ahad perdiera su rango de Maestro Asesino debido a un incidente en el Templo de Salomón, Jabal, como todos los demás líderes de las casas de Asesinos, solía darle la información necesaria para asesinar a su objetivo, en lugar de obligarlo a buscar el conocimiento por sí mismo.[1]
Sin embargo, esto cambió cuando Altaïr fue despojado de su rango, para convertirse en un novicio una vez más, aprendiendo las formas de asesinato y sigilo a través de la recopilación de información. Por lo tanto, Jabal y los otros líderes constantemente presionaron a Altaïr para que descubriera la mayor cantidad de información posible de su objetivo, y también tratara de limpiarlo de la arrogancia que lo había llevado a fallar en el Templo de Salomón.[1][2]
Primera visita[]
Cuando Altaïr tuvo que asesinar a su primer objetivo en Acre, Garnier de Naplouse, Jabal pareció impresionado ya que el antiguo Maestro Asesino le había dicho que ya había reunido suficiente información para cumplir su misión de manera segura. El líder continuó su interrogatorio del Asesino, y eventualmente le dio permiso para ir, diciendo: "Libera a la ciudad de esa mancha, Altaïr. Eso te ayudará a limpiar la tuya.", insinuando astutamente el fracaso del Asesino.[1][2]
Segunda visita[]

Altaïr recibiendo una pluma de Jabal.
La segunda vez que Altaïr fue a visitar a Jabal durante su búsqueda de los nueve templarios, para asesinar a Guillermo de Montferrat, Jabal saludó al Asesino, diciéndole que la noticia de sus hechos se había extendido. El Rafiq luego mencionó que Altaïr parecía sincero en su deseo de redimirse, dejando de lado que previamente perdió la confianza en el Asesino cuando se enteró del fracaso de Altaïr. Luego le contó a Altaïr lo que sabía del objetivo, antes de dejarlo ir a buscar información él mismo. Más tarde, Altaïr regresó a Jabal y una vez más le contó al líder lo que había descubierto sobre su objetivo. Jabal lo escuchó y, finalmente, le dio permiso para irse, dándole una pluma para manchar con la sangre de su objetivo. Entonces Altaïr le aseguró a Jabal que volvería después de asesinar a Montferrat.[1][2]
Tercera visita[]
A la tercera llegada de Altaïr, para asesinar a Sibrand, Jabal parecía estar de un humor menos alegre de lo que había estado antes, asintiendo sabiamente cuando el Maestro Asesino mencionó el nombre de Sibrand. Cuando Altaïr le dijo al Rafiq que ya había aprendido mucho sobre su objetivo, Jabal parecía obviamente impresionado, pero presionó al Asesino para que le contara todo lo que sabía, antes de entregarle la pluma al Asesino, advirtiéndole que estuviera en guardia.
Sin embargo, cuando Altaïr giró para irse, el Rafiq se disculpó por dudar de la dedicación que el antiguo Maestro Asesino mostró a la causa de los Asesinos. Después de que Altaïr lo tranquilizara, fue él mismo quien cometió un error, y que Jabal no le debía nada, el Rafiq lo dejó ir, deseándole seguridad cuando se fue.[1][2]
Reconquista de Masyaf[]
Jabal estuvo presente durante la Reconquista de Masyaf, como uno de los pocos Asesinos no afectados por la influencia del Fruto del Edén. Después de salvar a Altaïr de varios Asesinos influenciados por dicho Fruto, Jabal, junto con Malik Al-Sayf y varios otros, flanqueó a los otros Asesinos en trance mientras Altaïr luchaba contra Al Mualim.[2]
Posteriormente después de la muerte de Al Mualim, hubo disturbios de los Asesinos y civiles, que aún no aceptaban la verdad de la traición de Al Mualim. Jabal fue uno de los Asesinos que se mantuvieron leales a Altaïr durante los disturbios y ayudaron a calmarlos.[2]
Personalidad y características[]
Jabal tendía a estar siempre de humor jovial. Parecía ser muy viejo, con una barba completamente gris, pero todavía consciente de lo que exactamente estaba sucediendo a su alrededor, ya sabiendo del fracaso de Altaïr en el Templo de Salomón la primera vez que el Asesino había venido a la casa de Acre.
Más tarde, cuando Altaïr estaba a punto de asesinar a Sibrand, Jabal se disculpó por su desconfianza en la dedicación que Altaïr mostró a la causa asesina, demostrando que había algo más que su apariencia humorística. A pesar de esto, Jabal parecía ser más comprensivo con respecto a Altaïr que sus otros colegas en Damasco y Jerusalén, lo que pudo haber sido debido a su vejez y sabiduría.
Galería[]
Curiosidades[]
- En Assassin's Creed: La Cruzada Secreta, Altaïr habla con Jabal luego de la captura de Maria Thorpe en Acre. Sin embargo, en Assassin's Creed: Bloodlines, Altaïr habla con un novicio sin nombre.
- En Assassin's Creed: Memories, el papel de Jabal como líder de la casa de Acre es reemplazado por Malik Al-Sayf.
- El nombre de Jabal solo se dio en Assassin's Creed: La Cruzada Secreta; en Assassin's Creed, solo se le conocía como "Rafiq".
- "Jabal" (جبل) es árabe para "montaña", "colina" o "pendiente".
Referencias[]
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es:Jabal