Hurto II fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Altaïr Ibn-La'Ahad, revivida por Desmond Miles en 2012 a través del Animus.
Descripción[]
Altaïr se encontró con uno de los caballeros teutónicos discutiendo con un marinero, quien se negó a entregar su nave al mando de Sibrand. Mencionaron una carta detallando los términos del intercambio. Altaïr decidió robar el documento.
Diálogo[]
Altaïr se acercó a los dos hombres y escuchó su conversación.
- Marinero: ¡Dile que he dicho que no! ¡No quiero soldados metiendo las narices en mis asuntos!
- Guardia: Escuchadme, señor--
- Marinero: ¡No, escúchame tú a mí! Esto es propiedad mía, no suya! ¡Me da igual si el propio Cristo le ha puesto al mando!
- Guardia: No es una petición. ¡Es una orden!
- Marinero: Ja ja ja ja, tiene gracia. Ese hombre no sabe ni dónde tiene la mano derecha. Ha convertido los muelles en una ruina, no dejaré que haga lo mismo aquí.
- Guardia: ¡Pero leed la carta! Veréis que las condiciones son generosas.
- Marinero: Me estoy hartando de esto. Tomaré en consideración su oferta, pero dudo que cambie de opinión. ¡Ahora venga, fuera de aquí!
Altaïr luego siguió al marinero y le robó la carta.
Carta[]
Ocupante del muelle norte:
Sirva este texto como última advertencia.
Bajo la autoridad del mismísimo Rey, los caballeros teutones se hacen cargo del puerto de Acre y las zonas circundantes... ¡DE TODAS LAS ZONAS CIRCUNDANTES! Habéis renunciado a abandonar la zona norte de los muelles y habéis negado el acceso a mis hombres una y otra vez. Esta desobediencia no puede ser tolerada.
Ahora, aceptad este pago que se os ofrece como compensación, y marchaos, o por la autoridad que me confiere la Corte Real, os despojaré de vuestra propiedad y os acusaré de conspiración contra Su Majestad, un cargo que bien sabéis se paga con la muerte.
¡Quedáis advertido!
Resultado[]
Altaïr adquirió una carta que le informaba que Sibrand no tenía guardias estacionados en los muelles del norte.