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Guillaume Beylier nació en la colonia francesa de Santo Domingo como esclavo de un rico propietario de una plantación.

En algún momento, Beylier fue llevado a París para ser liberado y unirse a los Asesinos. Después de varios años de servicio, se convirtió en un Maestro Asesino y fue incluido en el Consejo Asesino de la Hermandad Francesa.

En 1776, Eseosa, un Asesino de su colonia nativa, contactó a Beylier, quien pidió apoyo en la revolución para la independencia. Como los Asesinos Franceses estaban ocupados, Beylier no fue capaz de proporcionar refuerzos, pero se mantuvo en contacto con Eseosa. Más tarde, Beylier luchó durante la Revolución Francesa, y finalmente en Haití, junto a Eseosa.

Durante su mandato como Maestro Asesino, Beylier entrenó al menos a un aprendiz, un hombre llamado Brasseur, y lo envió a encontrar al Roi des Thunes en la Corte de los Milagros. Desafortunadamente, Brasseur fue detectado y asesinado, lo que provocó que el Consejo enviara a Arno Dorian para terminar el trabajo. Arno más tarde regresó con noticias de su éxito, así como una pistola tomada de su objetivo y que había pertenecido a Brasseur de antemano. Beylier pagó a su aprendiz caído sus últimos ritos antes de entregarle la pistola a Arno, diciéndole que la use con orgullo. Beylier se indignó más tarde cuando Arno reveló que había rastreado y asesinado al Templario Chrétien Lafrenière sin primero informar o pedir permiso al Consejo, y expresó su opinión de que Arno fuera removido de la investigación debido al riesgo de que los sentimientos personales nublaran su juicio. El mentor Mirabeau no estuvo de acuerdo, sin embargo, pero Beylier aún dudaba. Estas dudas aumentaron cuando Mirabeau fue envenenado por su colega Maestro Asesino Pierre Bellec como resultado de Arno proponer una alianza con la Templaria exiliada Élise de la Serre, así como cuando Arno mató a Bellec en defensa de Élise, dejando solo a Beylier y otros dos para liderar el Consejo y la Hermandad. Cuando los Asesinos descubrieron documentos escritos por Mirabeau para el rey, Arno tuvo la tarea de encontrar y destruir las copias reales de los documentos antes de poner en peligro a la Hermandad. Beylier explicó que estaban en el Palacio de las Tullerías, que fue asediado por los revolucionarios después de que la Comuna de París declarara abierta rebelión contra la realeza. Arno luego se fue para hacerlo.

Después de que Arno mató a varios templarios e intentó un ataque contra el Gran Maestro François-Thomas Germain en la ejecución del rey, fue llevado ante el resto del Consejo para responder por sus acciones. Con el apoyo de los Maestros Hervé Quemar y Sophie Trenet, Beylier arremetió contra Arno antes de que Trenet lo expulsara de acuerdo con el Credo. Sin embargo, Arno fue más tarde bienvenido cuando quedó claro que se había reformado y se había vuelto más sabio.

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Apariciones[]

Fuentes[]

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