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Los Frutos del Edén, conocidos también como Manzanas del Edén, son Fragmentos del Edén creados por la Primera Civilización con el fin de controlar a los humanos, su creación y mano de obra.

Logrando perdurar tras la desaparición de los Isu, han estado presentes a lo largo de la historia, usualmente relacionados con eventos de carácter divino o sobrenatural. Algunos ejemplos son la Guerra de Troya, el paso por el Mar Rojo, los milagros de Jesús y la maldición de los faraones.

Poderes[]

Los Frutos son de los artefactos precursores más conocidos debido a que durante la Era Isu fueron fabricados en gran cantidad. Su principal habilidad es la de crear ilusiones y proyecciones de gran realismo, habilidad que permitió el control sobre la humanidad. Esto además porque los humanos cuentan con unos neurotransmisores que reaccionan ante los Fragmentos del Edén. Sin embargo, producto del cruce entre precursores y humanos surgió una raza mestiza, la de los híbridos, que era capaz de resistir el poder de los Frutos[1].

Tras la Catástrofe de Toba, la Primera Civilización fue desapareciendo lentamente pero su tecnología perduró. De este modo muchas personas lograron valerse de la misma, aunque sin entender por completo su funcionamiento, convirtiéndose en famosos gobernantes y líderes de la historia.

Aunque el poder de los Frutos no se reduce al ilusionismo. Como las Espadas del Edén, estos dispositivos pueden lanzar ataques de energía en forma de rayos, ráfagas, ondas o esferas que reaccionan violentamente al contacto[2][3]. Al menos un Fruto del Edén ha mostrado la habilidad de lanzar ataques cinéticos capaces de ralentizar enemigos e incluso de volver invisible a su portador por tiempo limitado[3][4].

Asimismo pueden neutralizar los poderes de otros artefactos como los Cetros del Edén[5].

Los Frutos puede ser usados junto a otros artefactos como los mencionados Cetros o contenedores como la Cabeza de Saint-Denis para potenciar su poder[6]. También permiten el acceso a templos o cámaras precursores[5][7].

De algún modo los Frutos permiten la transmisión de conocimiento y la observación de posibles eventos futuros. Algunos de los avances obtenidos gracias a este conocimiento fueron las primeras armas de fuego[8], la armadura de Altaïr Ibn-La'Ahad[5], las máquinas de guerra de César Borgia[9] y la comprensión de los viajes en el tiempo[10].

Con el avance de las investigaciones se ha logrado encontrar Frutos únicos en su clase como el de Aguilar, que contiene ADN precursor[11]. A finales de 2016 la Fundación Abstergo liderada por Alan Rikkin se hizo con este artefacto creyendo que contenía la clave para eliminar el gen de la violencia en la humanidad[12].

Frutos del Edén conocidos[]

Registrados[]

Otros[]

  • Alrededor de 75010 a. e. c. los híbridos Adán y Eva tomaron un Fruto del Edén e intentaron huir del Edén. Poco después se desató el enfrentamiento entre humanos y precursores, con Eva como líder de la rebelión[13][1].
    • Posiblemente aquel Fruto fue el causante de la muerte de Abel a manos de su hermano Caín. La marca que recibió por tal crimen se convertiría con el tiempo en la insignia de la Orden de los Templarios[14].
  • Según la mitología nórdica, Idún era la guardiana de las manzanas que otorgaban la eterna juventud a los dioses al menos hasta la llegada del Ragnarök. Aquellas manzanas eran sin embargo Frutos del Edén[13].
  • El héroe mitológico Heracles recibió doce trabajos encargados por Euristeo, uno de los cuales consistía en robar las manzanas del Jardín de las Hespérides. El héroe fue capaz de cumplir con el encargo, sin embargo tales manzanas eran en realidad Frutos del Edén[13].
  • Durante las bodas de Tetis y Peleo apareció Eris, uno de Los Que Vinieron Antes, prometiendo entregar una "manzana de oro" a la mujer más hermosa.  Aquel título quedó en disputa entre HeraAtenea y Afrodita por lo que Zeus decidió que Paris tomase la decisión final[13]. Las intrigas de Eris finalmente conducirían a la Guerra de Troya, alrededor de 1200 a. e. c.[4]
  • En el siglo VI a. e. c., el atleta griego Kyros de Zárax encontró un Fruto en un antiguo templo dedicado a la diosa Afrodita. Dispuesto a obtener la mano de la princesa Atalanta, usó el artefacto para vencerla en una carrera[15].
  • Durante el siglo XV el emperador Yǒnglè inició una purga en contra de los Asesinos. Una de ellos, Li Tong, logró sobrevivir a la persecución gracias a un Fruto del Edén. Se decía que aquel objeto tenía una marca de maldición[16].
  • En 1515, los Asesinos Hiram Stoddard y Giovanni Borgia fueron encargados por Ezio Auditore con la misión de recuperar un Fruto del Edén en manos de Dei Petrucci. Un año después, el artefacto se encontraba custodiado por los encapuchados en Grecia[17].
  • El día de su coronación, Carlos II de Inglaterra se percató de que el general George Monck estaba hablando con un hombre que sostenía una esfera cubierta por una tela. Sin embargo, antes de poder ver lo que sucedía, tuvo que inclinar su cabeza para recibir su corona[18].
  • En 1839, el Asesino indio Arbaaz Mir llevó ante su maestro Hamid un par de páginas del Manuscrito Voynich que servían como mapa sobre el Koh-i-Noor, en el cual también se podía observar un Sello de Memoria, dos Frutos del Edén y otros símbolos.
    • Ese mismo año, mientras exploraban las cavernas bajo el Palacio de Verano de Amritsar en busca del diamante, Arbaaz Mir y Raza Soora se toparon con una estatua de Durga. Esta, además de la mencionada joya, llevaba las representaciones de otros dos Fragmentos del Edén: un Fruto y un Cetro[19].
  • A finales de 2012, durante su estadía en el Gran Templo, Desmond Miles recibió algunos mensajes de Juno en los que narraba los fallidos intentos de su raza por detener la erupción solar que causó su extinción. Una de aquellas alternativas era usar Frutos del Edén para producir en los humanos el pensamiento común de ponerse a salvo. De modo ilustrativo ella le mostró una imagen de Júpiter usando un artefacto[7].

Curiosidades[]

  • Durante la Guerra del Peloponeso, la mercenaria Kassandra encontró cuatro artefactos de forma esférica que le permitirían acceder a la Atlántida[20]. Sin embargo, a pesar de su parecido dichos objetos no eran Frutos del Edén[21].
  • La razón por la que algunos Frutos son de menor tamaño que otros se reveló en 2016, cuando Alan Rikkin se hizo con el Fruto de Aguilar. Cada Fruto está cubierto por una capa que puede ser retirada sin alterar el funcionamiento del artefacto[12].

Apariciones[]

Fuentes y/o referencias[]

  1. 1,0 1,1 Assassin's Creed II - La Verdad
  2. Assassin's Creed III - La Tiranía del Rey Washington
  3. 3,0 3,1 Assassin's Creed: Origins, el videojuego
  4. 4,0 4,1 Assassin's Creed
  5. 5,0 5,1 5,2 Assassin's Creed II
  6. Assassin's Creed: Unity - Reyes Muertos
  7. 7,0 7,1 Assassin's Creed III
  8. Assassin's Creed II - Glifo 04: Conocimiento infinito
  9. Assassin's Creed: Brotherhood, el videojuego
  10. Assassin's Creed: Conspirations
  11. Entrevista de Assassin's Creed Univers a Aymar Azaïzia
  12. 12,0 12,1 Assassin's Creed, la película
  13. 13,0 13,1 13,2 13,3 Assassin's Creed II - Glifo 01: En el principio
  14. Assassin's Creed II - Glifo 06: Hermanos
  15. Assassin's Creed: Project Legacy - Ciencia divina: Capítulo 2 - Kyros de Zárax
  16. Assassin's Creed Revelations - Discover Your Legacy
  17. Assassin's Creed: Assassins
  18. Assassin's Creed: Project Legacy - Días festivos: Capítulo 1 - Fantasmas de la Navidad pasada
  19. Assassin's Creed: Brahman
  20. Assassin's Creed: Odyssey, el videojuego
  21. Assassin's Creed: The Essential Guide

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