Las fragatas eran una clase de buque de guerra, las marinas británica, francesa, española y portuguesa contaban con esta clase de buque. En el caso de la marina española, británica y francesa, también sirvieron como barcos de transporte de dinero en convoys navales, a menudo llevando hasta 5,000 monedas.
Durante la Edad de oro de la Piratería, las fragatas estaban entre la clase más bien armada de buques de guerra y estaban operativas por todo el Caribe. Cada fragata llevaba tres mástiles y era capaz de presentar hasta cuarenta y seis cañones; por si fuera poco sus balas de cañón eran muy poderosas.
Las fragatas usan una mezcla entre velocidad y capacidad armamentística para moverse junto a barcos, golpear a los costados y luego moverse para devolver el fuego.
Al igual que la corbeta, desapareció a mediados del siglo XIX para volver a aparecer en la Primera Guerra Mundial.