Frédéric Rouille (desconocido - 1792) fue un capitán del ejército francés y miembro del rito de los Templarios de París durante la Revolución Francesa.
Personalmente reclutado por el Gran Maestro François-Thomas Germain, Rouille usó a los hombres bajo su mando, así como sus habilidades de tortura, para el beneficio de la Orden. Participó tanto en el asalto al palacio de las tullerías como en las masacres de septiembre.
Biografía
Uniéndose a los templarios
Nacido de un zapatero pobre, Rouille probablemente era analfabeto, ya que no dejó ningún escrito. Se unió a las Gardes Françaises en 1789, aunque sus humildes comienzos significaron que no tendría esperanzas de ingresar al cuerpo de oficiales aristocráticos de la organización. Esto aseguró que, cuando estalló la Revolución Francesa, rápidamente se convirtiera en un ferviente creyente de sus ideales.
Rouille estuvo presente en el discurso de Honoré Mirabeau en la sesión real en respuesta al juramento del juego de pelota en junio. Impresionado por la determinación política del hombre, Rouille quería estrechar la mano de Mirabeau, pero fue ignorado. En ese momento, se encontró con François-Thomas Germain, quien le ofreció ingresarlo en su facción radical dentro de la Orden Templaria, a lo que Rouille aceptó.
Al igual que la mayoría de los Gardes Françaises, Rouille terminó desertando a la Guardia Nacional y se convirtió en revolucionario, sin obstáculos por sus orígenes, rápidamente ascendió en las filas de los revolucionarios y se convirtió en capitán. El 31 de marzo de 1791, Rouille viajó al Hôtel de Beauvais, donde se había programado una reunión de templarios. Poco antes de unirse a sus compañeros, entró en una habitación separada donde un hombre estaba siendo retenido y lo torturaron. Una vez que el cautivo le dio a Rouille la información que necesitaba, fue arrojado por la ventana.
Posteriormente convocado a la reunión por Aloys la Touche, Rouille informó sus hallazgos a Germain, afirmando que el rey Luis XVI había estado tramando en secreto contra la revolución. Sugirió que simplemente asesinaran al rey para progresar en el control Templario, pero Germain quería que Luis XVI muriera como un condenado por medio de la ejecución pública. También discutieron las preocupaciones de Rouille con respecto a Élise de la Serre, quien estaba en el proceso de reunir a la facción conservadora de los templarios, con Germain asegurándole que se trataría la situación en breve. Como Germain se había encontrado con el Asesino Arno Dorian ese mismo día, Rouille prometió reforzar la seguridad y garantizar la seguridad de Germain.