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Eudes, conocido también como Odo y posteriormente como Eudes de Francia, fue conde de París, duque de Francia y rey de Francia Occidental tras la deposición de Carlos el Gordo.[1]

Biografía[]

Vida temprana[]

Hijo mayor de Roberto el Fuerte, conde de Anjou y marqués de Neustria, heredó a temprana edad los títulos y tierras de su padre, incluyendo las regiones de Amiens y Ruan. Su padre también le legó el título de conde de París, así como la responsabilidad de defender la ciudad de los ataques vikingos que se habían sucedido desde el primer asedio llevado a cabo por Ragnar Lodbrok.[2]

Alrededor del año 882, se casó con Teoderada y tuvo un número indeterminado de hijos con ella.[2]

Asedio de París[]

En la década de 880, un clan vikingo llegó a las regiones cercanas a París y consiguió hacerse con las tierras de Amiens y Ruan. Sin embargo, el ataque fue rapidamente repelido por las fuerzas del rey Carlos el Gordo, que consiguió además la muerte de Sinric, el jarl de los nórdicos. Esto enfureció a su hermano, Sigfred, que se propuso asediar la ciudad como venganza por la muerte de su hermano.[1] Aunque Eudes estaba determinado a defender París de un ataque, también sabía que la victoria o derrota no llegaría sin una matanza de por medio, lo que le causaba remordimientos.[3]

Durante una reunión en su casa con varios nobles francos y el obispo Gozlin, el otro encargado de la defensa de la ciudad, notó la presencia de un nórdico espiando la conversación. Tras despedir a sus huespedes, invitó a la vikinga, que resultó ser Eivor Varinsdóttir, a una copa de vino para poder conversar. Eivor, que se encontraba en Francia con el fin de evitar una posible invasión franca, trató de negociar con Eudes una paz para evitar el asedio, pero este se negó después de que Eivor le exigiera que devolviera las tierras conquistadas a los thanes nórdicos.[3]

Pasado un tiempo, los nórdicos consiguieron comenzar el asedio a París, con Eudes refugiandose en el palacio de la Île de la Cité y dirigiendo la defensa desde allí. Aunque Walter du Sens, el sacerdote familiar, trató de convencerle de ir a pasar tiempo con Teoderada, que había sufrido una herida mortal tratando de atender a los heridos, Eudes estaba determinado a defender la ciudad hasta la llegada de las tropas de Carlos. La conversación entre Walter y Eudes fue interrumpida por Eivor, que se había infiltrado en el palacio con el fin de evitar más muertes innecesarias entre los dos bandos y buscar la rendición. Sin embargo, Eudes no estaba dispuesto a negociar y comenzó un combate con la vikinga.[4]

Derrotado por Eivor, esperaba la ejecución por parte de la nórdica cuando el ejército de Carlos llegó a la ciudad. Sin embargo, Carlos no tenía intenciones de luchar más, sino de firmar una paz con Sigfred. Eivor perdonó la vida a Eudes, esperando que respetase los términos de la tregua, y se dirigieron a la reunión entre los líderes. Por desgracia, las negociaciones no fueron como Eudes esperaba, que vió como las tierras de Amiens y Ruan fueron entregadas a los nórdicos. Eudes, muy enfurecido, comenzó a faltar al respeto a Carlos, preguntándole si era un cobarde o un idiota y afirmando que no podía reconocerle como rey. Antes de que la discusión fuera a más, Eivor le recordó que le había perdonado para la vida esperando que honrase la tregua, por lo que Eudes se marchó de la escena dandóse cuenta de que una pagana tenía más honor que el propio rey que gobernaba sobre él.[4]

Deposición de Carlos[]

Molesto todavía por la manera en la que Carlos había regalado sus tierras a los extranjeros, Eudes comenzó a entrenar a sus hombres para organizar una rebelión y deponer al rey del trono. Al mismo tiempo, también dedico algunos hombres a proteger a Ricarda de Andlau y Bernard, la mujer e hijo de Carlos que estaban en búsqueda por el monarca. Sin embargo, después de que sus hombres no reportaran a Eudes tras varias horas, el conde convocó a Eivor a una reunión en Épernay. Allí, Eudes le informo de la última localización de Ricarda, así como de sus ambiciones para el trono. También afirmó que, de llegar al poder, Eudes evitaría invadir Inglaterra, instando a Eivor a matar a Carlos por el bien de Francia.[5]

Al mismo tiempo que Eivor partía hacía Amiens en busca de Ricarda, Eudes se dirigió a Melun con el fin de negociar con Toka Sinricsdóttir, la nueva líder de los vikingos. Aunque las conversaciones se caldearon y estuvieron cerca de llegar a una batalla, la interrupción de Eivor calmó el ambiente, afirmando que Carlos había sido depuesto. Los tres líderes brindaron por un nuevo régimen en Francia, con Eudes marchándose poco después a comenzar con la restauración del poder.[5]

Últimos años[]

En febrero del año 888, un més después del derrocamiento de Carlos, Eudes fue elegido como rey de Francia Occidental por los nobles francos. Su reinado estuvo lleno de guerras, tanto contra vikingos como contra Carlos el Simple, un rey elegido por algunos nobles que se oponían al reinado de Eudes.[2]

Eudes murió en el año 898, cediendo el trono a Carlos.[2]

Entradas en la base de datos[]

Pocos a lo largo de la historia impusieron tanto respeto como el conde Eudes de París. El tipo era un genio de lo militar y cada palabra que pronunciaba tenía una pátina de honor, incluso derrotado y de rodillas. Podría haber sido un buen rey o un mártir ejemplar, y tenía papeletas tanto para una cosa como para la otra.

Apariciones[]

Curiosidades[]

  • Aunque en la confesión de Teoderada frente a Eivor se arrepiente de no poder volver a ver a sus hijos, Eudes nunca tuvo descendencia en la vida real.
  • Roberto I de Francia, hermano de Eudes, estuvo involucrado en el verdadero asedio de París y se convirtió en rey de Francia tras derrocar a Carlos el Simple. Sin embargo, Roberto no hizo acto de aparición en El asedio de París.

Referencias[]

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