El Ejército español es la rama terrestre de las Fuerzas Armadas españolas, cuya primera actividad se remonta al siglo 15, durante el reinado del rey Fernando II y la reina Isabel.
Historia[]
Durante el Renacimiento, las fuerzas de la unificada España lucharon contra los moros por el control de Granada y establecieron la Inquisición. Ezio Auditore entró en conflicto varias veces con las guardias españolas durante su expedición al país para rescatar a los Asesinos españoles que habían sido arrestados después de que Rodrigo Borgia engañara a Tomás de Torquemada y le entregara una lista con los nombres de los mismos.
En 1507, las fuerzas españolas se encontraban enfrascadas en una guerra civil, en la que Louis de Beaumont defendió la ciudad de Viana del ataque de César Borgia, quien comandaba un ejército favorable al rey Juan de Navarra. Ezio llegó a asesinar a César, pero fue atacado por tropas de ambos bandos al confundirlo con un enemigo. Aún así, Ezio logró asesinar a César, ganándose la gratitud del rey Fernando.
En 1521, durante la Era de los Descubrimientos, soldados y estudiosos españoles conocidos como Conquistadores conquistaron el Nuevo Mundo. Uno de ellos, el Asesino Giovanni Borgia, sirvió a Cortés bajo un nombre falso durante la conquista de las tierras de la Nueva España, en búsqueda de una Pieza del Edén. Durante el saqueo aliado de Tenochtitlán, Giovanni encontró la Calavera de Cristal.
Hacia la Era dorada de la Piratería, el ejército español fue utilizado en varias ocasiones para las actividades Templarias en el Caribe, mayormente gracias a que el Gran Maestre de los Templarios Caribeños era el gobernador español de Cuba. Los Templarios enviaron grandes fuerzas británicas y españolas a atacar a los Asesinos y sus guaridas, principalmente Tulúm. También les resguardaban y acompañaron a Laureano de Torres y Ayala cuando visitó el Observatorio.
Tiempo después, el ejército español atacó la Luisiana francesa durante la guerra de los Siete Años, y los franceses se vieron obligados a rendirse ante los británicos, a quienes ayudaban los españoles, en un tratado de paz.
Sin embargo, el gobernador Antonio de Ulloa no era del agrado de los ciudadanos luisianos, quienes se rebelaron culpando al ejército de la desaparición forzada de personas. La Asesina Aveline de Grandpré se enfrentó al gobernador y sus fuerzas, de quienes descubrió que la desaparición se trataba de un complot Templario de Rafael Joaquín de Ferrer para conseguir esclavos, con el objetivo de excavar en las ruinas de Chichen Itzá. Tras los eventos, el gobernador Alejandro O'Reilly acabó con la injusta situación.
Algunos soldados españoles fueron sobornados por Diego Vázquez para invadir los pantanos de Luisiana en un esfuerzo por acabar con el Mentor Asesino Agaté, y para acabar con el contrabando en la región. Más tarde, usó a sus contrabandistas para bloquear el suministro español del ejército patriota durante la Revolución americana, pero eso no impidió al gobernador Bernardo de Gálvez el apoyar al Ejército Continental.
Constitución[]
El ejército español se componía principalmente de las siguientes clases de soldados:
- Milicianos: Son los soldados más básicos ya que sólo cuentan con espadas y una sola pistola de chispa, pero no cuentan con ninguna habilidad especial ni defensas particulares.
- Ligeros: Son hombres que usan cuchillos como principal arma de combate. Son de los más rápidos y tienen buena defensa. Actúan como oficiales o guardias de alto rango.
- Artilleros: Son parecidos a los milicianos, pero sus pantalones son oscuros con rayas verticales contrastantes, y portan fusiles, por lo cual pueden atacar a distancia. Debido a su rango de visión, fungen como exploradores en naves, guardias de torres y francotiradores.
- Brutos: Son los más grandes y resistentes. Portan grandes hachas, por lo cual tienen una gran ataque y defensa y después de un tiempo lanzan granadas que aturden y provocan gran daño.Buena defenza y contrataque.
- Capitanes: Son los más peligrosos, pues tienen la mejor defensa y un buen ataque. Éstos soldados pilotean los bergantines, las fragatas y los navíos de guerra, además de que poseen un alto rango dentro del ejército de tierra. Son fácilmente reconocibles debido a la notoriedad de sus ropas, entre las que destaca su sombrero de ala ancha.
Galería[]
