Animuspedia
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Eraicon-MemoriasEl tema de este artículo aparece en Assassin's Creed


Conocimiento fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Altaïr Ibn-La'Ahad, revivida por Desmond Miles en 2012 a través del Animus.

Descripción[]

Altaïr visito la Casa de Asesinos de la ciudad y habló con su Dai, Malik sobre su objetivo, Majd Addin.

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Altaïr entró en la casa y saludó a Malik.

  • Altaïr: La paz sea contigo, Malik.
  • Malik: Como si en esta ciudad se pudiera tener paz. ¿Con qué vienes a incomodarme hoy?
  • Altaïr: Al Mualim quiere que mate a Majd Addin. ¿Qué puedes contarme de él?
  • Malik: En ausencia de Salah Al'din, no hay autoridad en Jerusalén, y Majd Addin se ha nombrado a sí mismo como gobernante. Sus armas son el miedo y la intimidación. No tiene legitimidad para gobernar.
  • Altaïr: Eso se acabó.
  • Malik: No te adelantes. No hablamos de un vulgar esclavista. Majd Addin gobierna Jerusalén está muy protegido. Te sugiero que planees tu ataque con cuidado. Debes conocer mejor a tu presa.
  • Altaïr: Con tu ayuda lo haré. ¿Dónde crees que debería empezar a buscar?
  • Malik: ¿Cómo? ¿Me estás pidiendo ayuda en lugar de exigirla como siempre? Qué extraño.
  • Altaïr: Habla de una vez.
  • Malik: Como quieras. Te diré dónde debes ir. Primero, al suroeste, cerca de la mezquita. Después al sur de aquí. Hay dos sitios que pueden interesarte. La iglesia que está más al sur, y las propias calles cerca de una sinagoga.
  • Altaïr: Gracias por la ayuda, Dai.
  • Malik: No falles, Altaïr
    ¿Necesitas algo? ¿Por eso estás plantado como un pasmarote?
    ¿Es que te apetece ver a esa pobre gente ejecutada? Porque es lo que va a pasar si no te marchas de una vez.
    ¿Crees que está aquí el cadalso que buscas? Ve a trabajar.
    No tengo nada más que decirte. Atiende tus tareas.

Al volver a la casa sin haber completado las investigaciones, Altaïr tendría una charla con Malik.

  • Malik: ¿Altaïr, has hecho el trabajo?
  • Altaïr: No, aún no.
  • Malik: ¡Entonces lárgate! ¡Y terminalo!
    Creo que te confundes. Si no me equivoco, tu objetivo está en la ejecución. A ver si descubres la diferencia.
    Creía que tendrías algo más productivo en qué pasar el rato, pero... veo que me equivoqué.
    ¿Sigues ahí? Quieres poner a prueba mi paciencia, ¿eh?
    Al Mualim va a enterarse de esto. Seguro que estará encantado. Tienes un asesinato pendiente, y... vienes aquí solo para molestarme.
    ¿Por qué tienes que venir a incomodarme?

Después de recopilar la información necesaria. Altaïr volvió a la casa.

  • Malik: ¿Qué me traes, novicio?
  • Altaïr: No soy un novicio.
  • Malik: La destreza de un hombre se mide en sus actos, no en las marcas de su ropa.
  • Altaïr: Podemos insultarnos, o hacer lo que Al Mualim ordena. Tú decides.
  • Malik: De acuerdo, habla.
  • Altaïr: El regente de Jerusalén, Majd Addin va a celebrar una ejecución no muy lejos de aquí. Estará bien protegido, pero puedo ocuparme él. Sé cómo actuar.
  • Malik: Por eso sigues siendo un novicio ante mis ojos. No puedes saber nada, solo sospechar. Debes presuponer que te equivocas, o que has pasado algo por alto. Anticipación, Altaïr. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?
  • Altaïr: Lo que tú digas. ¿Has terminado?
  • Malik: Aún no. Una cosa más. Uno de los que van a ajusticiar es de los nuestros, un hermano. Al Mualim quiere que le salvemos. No te preocupes por el rescate en sí, mis hombres se encargarán. Pero asegúrate de que Majd Addin no acaba con su vida.
  • Altaïr: No le daré ese placer.
  • Malik: Eso espero.

Malik colocó una pluma en el mostrador, y Altaïr la tomó.

Si Altaïr completaba por lo menos las tres investigaciones mínimas para acceder a la memoria de asesinato, e iba luego a la casa de Asesinos para informar de su llegada y de una vez pedir permiso para el asesinato a Malik, se produjo un diálogo diferente.

  • Malik: ¿Qué me traes, novicio?
  • Altaïr: No soy un novicio.
  • Malik: La destreza de un hombre se mide en sus actos, no en las marcas de su ropa.
  • Altaïr: ¿Intercambiamos insultos o hacemos nuestro trabajo? Tú decides.
  • Malik: De acuerdo, habla.
  • Altaïr: Al Mualim quiere que Majd Addin muera. Va a celebrar una ejecución pública cerca de aquí. Estará bien protegido, pero puedo ocuparme de él. Sé qué debo hacer.
  • Malik: Por eso sigues siendo un novicio ante mis ojos. No puedes saber nada, solo sospechar. Debes presuponer que te equivocas, o que has pasado algo por alto. Anticipación, Altaïr. ¿Cuántas veces tengo que repetirlo?
  • Altaïr: ¿Has terminado?
  • Malik: Aún no. Una cosa más. Uno de los que van a ajusticiar es de los nuestros, un hermano. Al Mualim quiere que le salvemos. No te preocupes por el rescate en sí, mis hombres se encargarán. Pero asegúrate de que Majd Addin no acaba con su vida.

Malik colocó una pluma en el mostrador, y Altaïr la tomó.

  • Malik: No falles esta vez. Se acaba el tiempo.

Resultado[]

Altaïr compartió sus conocimientos sobre Majd Addin con Malik, y se le dio permiso para proceder con el asesinato de su objetivo.

Galería[]

Referencias[]

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