El colgante de Nikolai Orelov, también llamado Fragmento del Edén (en inglés Shard of Eden), fue un pedazo de un Cetro del Edén, el cetro imperial, que sobrevivió a la explosión de Tunguska de 1908.
Portadores a lo largo de la historia[]
- Grigori Rasputín (1908 - 1916)[1][2][3]
- Nikolai Orelov (1916 - c. 1919)[1][3]
- Nadya Orelov (c. 1919 - ¿?)[4]
Historia[]
Origen[]
En 1905 Grigori Rasputín, místico y curandero ruso, fue llamado al palacio del zar para ayudar con la hemofilia de su hijo Alekséi. Gracias a esa petición pudo acercarse a la familia real, consciente de que tenían en su poder un Cetro del Edén[1].
Tres años después Rasputín, que en secreto era un agente templario, se hizo con el artefacto y lo llevó a una instalación en Tunguska donde estaban experimentando con tecnología robada a Tesla. Para no despertar sospechas dejó una réplica en palacio.
El 30 de junio de 1908, un grupo de Asesinos liderado por Nikolai Orelov asaltó la instalación con el objetivo de hacerse con el Cetro. El artefacto se hallaba en lo alto de la torre, sometido a choques eléctricos.
Soportando el intenso resplandor trató de tomarlo pero, antes de lograrlo, Tesla -desde Estados Unidos- disparó un rayo a distancia como parte del plan de la hermandad. Una enorme bola de energía se formó en el bosque y, segundos después, solo un cráter vacío quedó. Nikolai fue el único superviviente.
Sin embargo no habían terminado. Un pedazo del cetro imperial fue hallado por Rasputín y lo usó como amuleto hasta su muerte[1].
Grigori Rasputín[]
El amuleto no solo acrecentó la influencia del "Monje Loco" sobre el zar y su familia sino que también lo convirtió en blanco de sus enemigos. Un día de 1914, tras visitar a su familia en Pokróvskoye, Rasputín se encontró con su discípula Khioniya Guseva. La mujer de pronto saltó sobre él y le clavó un cuchillo en el abdomen, desgarrándolo al punto de sacar los intestinos.
Rasputín después del ataque de Khioniya.
El hombre, tomando sus entrañas con los brazos, la miró sonriendo. Sabía que alguien intentaría matarlo. Entonces usó el poder del amuleto y la obligó a desfigurarse delante de él[2].
Aunque se libró de la muerte aquel día, Rasputín finalmente falleció el 29 de diciembre de 1916 a manos de Félix Yusúpov y otros conspiradores.
Nikolai Orelov[]
Atando cabos sueltos[]
En 1917, con la revolución iniciada, Orelov se infiltró en la residencia del zar y le ordenó conducirle al cetro imperial. Una vez ante el bastón, supo que se trataba de una simple réplica. Aliviado porque había cumplido con su deber ante la hermandad se dispuso a irse pero, antes, Nicolás II le advirtió que Rasputín tenía un colgante con las características que había descrito, hipnotizante y etéreo[1].
Tras visitar a Khioniya Guseva en un manicomio en Siberia y corroborar la existencia de un resto del Cetro, Nikolai se dirigió a la tumba del Monje Loco y, en efecto, encontró el colgante[1].
Luego de ordenar a sus hombres quemar el cuerpo, el Asesino se marchó en un carruaje con su esposa Anna y la pequeña Nadya.
Huyendo con la princesa Anastasia[]
En julio de 1918, cansado del caos y los asesinatos, Nikolai se dirigió a la casa Ipatiev para hacerse con otro artefacto precursor, una caja, antes que los revolucionarios o los templarios.
Como temía, los templarios también estaban buscando la caja. Uno de ellos, el comandante Yakov Yurovsky, ordenó a sus hombres interrogar a la familia real para luego eliminarlos. El Asesino intentó no pensar en ello pero cuando oyó que una princesa había escapado con la caja fue el primero en buscarla. De hecho, llegó justo a tiempo para salvarla de los bolcheviques. Pero la princesa Anastasia tampoco confiaba en él, mucho menos cuando el colgante que llevaba en su cuello comenzó a resplandecer igual que la caja[3].
.jpg){kind=link}
Mientras más discutían, más cerca estaban los refuerzos templarios. Apurado, Nikolai tomó la caja por la fuerza pero ante el contacto con su colgante surgió una reacción. De pronto la princesa recibió los recuerdos y habilidades de Shao Jun y, con una facilidad monstruosa, acabó con todos los atacantes[3].
Sin poder creer lo que había hecho, la princesa se vio obligada a huir junto con aquel extraño encapuchado desde Ekaterimburgo a Moscú. A pesar de su ardiente deseo de abandonar Rusia, el Asesino temía otro desastre como el de Tunguska y pensó que la hermandad podría "curar" a la jovencita.
Nadya Orelov[]
En algún momento antes de separarse en 1919, el colgante de Nikolai pasó a manos de su hija Nadya que fue deportada junto a su madre tras ser capturadas durante las redadas de Palmer.
En 2002 la mujer se encontró con un joven rubio en una iglesia de Moscú. De algún modo este le recordaba a su hijo, "aquel que siempre se metía en problemas", y le mostró la cruz que llevaba junto al colgante de su padre[4]. Sin saberlo, estaba hablando con su sobrino-nieto.
Apariciones[]
- Assassin's Creed: Project Legacy (primera aparición)
- Assassin's Creed: The Fall
- Assassin's Creed: The Chain
- Assassin's Creed Chronicles: Russia
Galería[]
Fuentes y/o referencias[]
| |||||||||||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||||||||