La Batalla de Louisbourg fue una batalla naval entre la marina británica y la marina francesa durante la Guerra Franco-India.
Preludio[]
Después de la muerte del coronel George Monro, el antiguo asesino Shay Cormac fue instalado formalmente en la orden de los Templarios por su Gran Maestre, Haytham Kenway. Después de algunos días, Cormac y Kenway se reunieron en Nueva York, y después de una breve discusión sobre los primeros templos de los "precursores", Haytham informó a Shay sobre la actividad de los asesinos cerca de la fortaleza de Louisbourg.
Después de esto Shay se reunió con James Cook que ayudaba a los Templarios, a pesar de la falta de conocimiento de la existencia de la Orden por parte del capitán. Shay y Christopher Gist, se reunieron con James y Haytham a bordo de el HMS Pembroke. Cook informó a los Templarios que una flota de la marina de guerra real ya zarpó de Louisbourg, pero el capitán estaba preocupado por las defensas francesas. Sin embargo, Kenway insistió en atacar la fortaleza, finalmente convencio al capitán Cook, que a su vez ofreció el comando de su nave a Shay, durante la duración de la batalla.
La batalla[]
En el día de la batalla, el HMS Pembroke se acercaba a Louisbourg, escoltado por dos fragatas. Las naves se acercaban a la fortaleza, los morteros fueron dispararados por los barcos franceses que lograron destruir los buques escolta. En respuesta, Shay utiliza la potencia de fuego de Pembroke para hundir las naves enemigas.
Después de una exitosa venganza, la nave de Adéwalé condujo varios barcos a la batalla. Bajo el asesoramiento de Gist, Shay no atacó al bergantín del asesino, centrándose en las otras naves en su lugar. Finalmente las naves se sumaron a los refuerzos franceses, pero pronto fueron destruidos después de que llegaran los refuerzos británicos. Esto permitió a la marina de guerra real, que llegó más tarde con un sorprendente número de 40 barcos de guerra, para lanzar una ofensiva sobre la fortaleza de Louisbourg.