Los Avatares del programa de entrenamiento Animi, conocidos también como Avatares Animi, fueron los alter ego que se usaron durante el programa Animi para entrenar a los reclutas de Industrias Abstergo. Con el uso de estos avatares, los templarios pretendían crear nuevos agentes a través del efecto sangrado que proporcionaba el Animus. El programa de entrenamiento se dividió en cuatro etapas, con cada una teniendo sus propios avatares.
Después de que Lucy Stillman falleciera sin poder recuperar el Fruto del Edén, el templario y director del proyecto Animus Warren Vidic inició el programa Animi. En esta etapa existían un total de 21 avatares, basados en templarios del Renacimientoitaliano. Algunas de las personas en las que se basaban estos avatares fueron asesinados por el maestro asesinoEzio Auditore da Firenze en Roma. Los avatares eran:
A medida que los reclutas iban superando las fases, algunos fueron seleccionados especialmente para esta segunda etapa, que les llevaría a un entrenamiento por efecto sangrado aún más severo sumado a una serie de videos y documentos cuyo fin era el de producir a futuros maestros templarios. En esta etapa se recuperó a la Cortesana y al Caballero y se añadieron otros 18 avatares distintos, inspirados esta vez en templarios encontrados en el Imperio Otomano del Siglo XVI. Los avatares fueron:
Después de que la segunda etapa diera lugar a un nuevo maestro templario, Abstergo comenzó a distribuir software del Animus a todos los hogares del mundo con apariencia de ser simples videojuegos y bajo el seudónimo de Abstergo Entertainment. Así, el gran público fue expuesto a memorias de varios templarios y asesinos durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos a través de avatares Animi.