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En 1839, Hamid le había dado una misión a Arbaaz: recuperar un mapa que detallaba varios artefactos de la [[Primera Civilización]]siendo el más notable el diamante [[Koh-i-Noor]]. Al reunirse con su Mentor en Amritsar, este le informo que las leyendas del Koh-i-Noor eran ciertas, que los Templarios estaban en su búsqueda y el Koh-i-Noor obraba en manos del Maharajá [[Ranjit Singh]] quien luchó por mantenerlo a salvo de los enemigos de la India desde 1830 hasta el final de su vida.
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En 1839, Hamid le había dado una misión a Arbaaz: recuperar un mapa que detallaba varios artefactos de la [[Primera Civilización]] siendo el más notable el diamante [[Koh-i-Noor]]. Al reunirse con su Mentor en Amritsar, este le informo que las leyendas del Koh-i-Noor eran ciertas, que los Templarios estaban en su búsqueda y el Koh-i-Noor obraba en manos del Maharajá [[Ranjit Singh]] quien luchó por mantenerlo a salvo de los enemigos de la India desde 1830 hasta el final de su vida.
   
 
[[Archivo:ACBM-Arbaaz_and_Hamid.jpg|thumb|left|Arbaaz y Hamid viendo el mapa |198x198px]] Como los herederos de Singht no estaban interesados en el diamante los Templarios aprovecharon la situación para acabar con la vida del Maharajá. Hamid le ordena a Arbaaz que protega la vida del Mahara, algo que el acepto con repulsión debido a las matanzas a las que había sometido al pueblo cachemir (al que pertenecía Arbaaz) y argumentando que solo lo haría por el bien de la Hermandad. Antes de salir a su misión, Arbaaz compró a [[Raza Soora]], uno de los esclavos de Hamid, a quien su maestro maltrataba debido a su torpeza y supuesta estupidez.
 
[[Archivo:ACBM-Arbaaz_and_Hamid.jpg|thumb|left|Arbaaz y Hamid viendo el mapa |198x198px]] Como los herederos de Singht no estaban interesados en el diamante los Templarios aprovecharon la situación para acabar con la vida del Maharajá. Hamid le ordena a Arbaaz que protega la vida del Mahara, algo que el acepto con repulsión debido a las matanzas a las que había sometido al pueblo cachemir (al que pertenecía Arbaaz) y argumentando que solo lo haría por el bien de la Hermandad. Antes de salir a su misión, Arbaaz compró a [[Raza Soora]], uno de los esclavos de Hamid, a quien su maestro maltrataba debido a su torpeza y supuesta estupidez.

Revisión del 14:48 2 may 2017

Eraicon-BrahmanEraicon-Realworld


AC Brahman cover

Assassin's Creed: Brahman es una novela gráfica publicada por Ubiworkshop el 30 de octubre de 2013 por el Escritor Brender Fletcher junto con los artistas Cameron Stewart y Karl Kerschl quienes trabajaron en las novelas previas; Assassin's Creed: The Fall y Assassin's Creed: The Chain.

La historia de Assassin´s Creed: Brahman tiene lugar en la India, en 1839 con el Asesino Arbaaz Mir y su descendiente en los tiempos modernos Monima Das y su prometido Jot Soora, el cual es descendiente de Raza Soora, ayudante de nuestro Asesino. La empresa en la que trabaja Jot está desarrollando una especie de Animus con formato de videoconsola conocido como Proyecto Brahman y Soora decide ser el que pruebe la maquina. Así que se la lleva a casa y se conecta sumergiéndose en la acción y en sus recuerdos genéticos de Raza Soora creyendo que es un videojuego.


Historia de Arbaaz Mir

En 1839, Hamid le había dado una misión a Arbaaz: recuperar un mapa que detallaba varios artefactos de la Primera Civilización siendo el más notable el diamante Koh-i-Noor. Al reunirse con su Mentor en Amritsar, este le informo que las leyendas del Koh-i-Noor eran ciertas, que los Templarios estaban en su búsqueda y el Koh-i-Noor obraba en manos del Maharajá Ranjit Singh quien luchó por mantenerlo a salvo de los enemigos de la India desde 1830 hasta el final de su vida.

ACBM-Arbaaz and Hamid

Arbaaz y Hamid viendo el mapa

Como los herederos de Singht no estaban interesados en el diamante los Templarios aprovecharon la situación para acabar con la vida del Maharajá. Hamid le ordena a Arbaaz que protega la vida del Mahara, algo que el acepto con repulsión debido a las matanzas a las que había sometido al pueblo cachemir (al que pertenecía Arbaaz) y argumentando que solo lo haría por el bien de la Hermandad. Antes de salir a su misión, Arbaaz compró a Raza Soora, uno de los esclavos de Hamid, a quien su maestro maltrataba debido a su torpeza y supuesta estupidez.

Así fue como Arbaaz y Raza se infiltraron en el Palacio de Verano convenientemente disfrazados como el emisario de Cachemira y su criado. Arbaaz y Raza entraron en el Palacio en donde se servia un banquete. Arbaaz creyó que el Koh-i-Noor estaba oculto debajo del Palacio y por ende comenzó a buscar al tesorero del Maharaja Bustee Ram.

ACBM-Arbaaz and Macnaghten

Arbaaz conociendo a Macnaghten y al General Cotton

Al entrar en la fiesta, Arbaaz fue recibido por William Hay Macnaghen, el ayudante del Gobernador de la India Lord Auckland y el General Francis Cotton. De inmediato Arbaaz reconoció la insignia Templaria que portaba Cotton y este reconoció a Arbaaz como un Asesino por sus movimientos. Arbaaz reconoció que por el momento ambos no eran enemigos a pesar de las rivalidades entre sus organizaciones diciendo que el y los Templarios tenían suficientes razones para ver muerto al Maharajá.

ACBM-Arbaaz Tosha Khana

Arbaaz y Raza en la cámara de tesoros

Pronto la antención de Arbaaz fue capturada por la Princesa Pyara, la nieta del Maharaja. Al ver que ella recibía el diamante de manos de su abuelo. Arbaaz le ordeno a Raza que siguiera a Bustee y que se iban a encontrar más adelante. Eso le dio tiempo a Arbaaz de seguir a Pyara para entregarle una flor que había robado del comedor y hacerle un poco la corte. Como resultado, ambos tuvieron un momento de intimidad.

Después Arbaaz fue en busca de Raza quien había encontrado la cámara de los tesoros del Maharajá repletas de dioses hindúes. Al encontrar un cofre con el diamante, Arbaaz supo que era una falsificación por ende en una búsqueda más profunda se toparon con paredes que eran ilusiones y otras estatuas dejadas por la Primera Civilización.

Allí, Raza encontró el verdadero diamante en manos de la estatua de Durga. Sin embargo, fueron vistos por Cotton quien no tardó en alertar a los guardias de que el Asesino había entrado en la bóveda del Maharajá. Viendo que los guardias de palacio venían a arrestarlo, Arbaaz le ordenó a Raza que se escondiera y huyera mientras él se dejaba atrapar. Fue en ese punto en el que Arbaaz escondió el diamante en el turbante de Raza para que este escapará con el artefacto mientras los guardias del Sij se quedaban con la réplica.