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Assassin's Creed: Altaïr's Chronicles es un videojuego diseñado para Nintendo DS y Symbian Mobile. Es una precuela para el juego Assassin's Creed, y fue publicado por Ubisoft y diseñado por Gameloft.[1] Salió a la venta en Estados Unidos el 5 de febrero de 2008. Muestra dos nuevas ciudades, Tyre y Alepo, junto con tres ciudades originales, Jerusalén, Acre y Damasco; pero no incluye a Masyaf. A diferencia del Assassin's Creed original, el juego no sucede a través de la perspectiva de Desmond Miles, sino como la de Altaïr Ibn-La'Ahad. Sin embargo, la pantalla del menú sí tiene lugar en el Animus.

Una versión con gráficos y gameplay mejorados fue hecha por Ubisoft para iPhone OS, y salió a la venta en la App Store el 23 de abril de 2009. [2]

Jugabilidad[]

El Assassin's Creed: Altaïr's Chronicles aprovecha los rasgos del Nintendo DS utilizando

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Altaïr luchando

la pantalla táctil para minijuegos, como la interrogación y pickpocketing, así como para mostrar un mapa durante la jugabilidad estándar. La jugabilidad principal del juego es principalmente el estilo del príncipe de Persia, mezclado con cautela y combate.

El sistema de combate del juego consiste predominantemente en ataques débiles, ataques fuertes y combinaciones de los dos, así como incluso bombas y proyectiles. Siete armas diferentes están disponibles: la Hoja oculta, la espada de Altaïr, una ballesta, explosivos, bombas del humo, Cuchillos arrojadizos, y un gancho que puede ser usado para ser tirado a los pies de los enemigos y balanceándose a través de huecos que no tienen cuerdas.

Las armas y las habilidades se pueden mejorar o abrirse usando orbes encontrados en todas partes del juego. El juego también presenta tres niveles diferentes de la dificultad, teniendo a jugadores con mas experiencia en cuenta para tomar un desafío más grande.

Trama[]

En el año 1190, las Cruzadas sumergieron la Tierra Santa en un caos, y los Cruzados conspiraron con los Sarracenos para el control de la Ciudad Santa de Jerusalén.

Volviendo a Casa[]

Altaïr Ibn-La'Ahad, un Maestro Asesino renombrado de la orden de los asesinos, llegó a Alepo de un viaje arduo

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Altaïr escuchando una conversación

y encontró a Alepo bajo el ataque por los enemigos jurados de los Asesinos, los caballeros templarios. Sin opción tuvo que ayudar a repeler el ataque, el Asesino derrotó a muchos de ellos, hasta llego a matar a un capitán que estaba en la zona antes de que el ataque se parara.

Después, encargado por Rashid ad-Din Sinan, el gran maestro de los Asesinos levantinos, enviaron a Altaïr para encontrar y recuperar un objeto sagrado conocido como el Cáliz, que se dijo tener el poder de unir todas las facciones bajo la bandera de cualquier lado que la poseyera, terminando la Tercera Cruzada en la victoria para los Cruzados o para los Sarracenos. Saliendo inmediatamente, Altaïr emprendió su nueva búsqueda.

La Búsqueda del Cáliz[]

Asesinato de Tamir[]

Altaïr comenzó su viaje a Damasco y se encontró con Rafik, que probó sus habilidades en un blanco fácil. Con el objetivo muerto, Rafik informó a Altaïr que el comerciante, Tamir, tenía conexiones con los Templarios en el área. Después de interrogar a Misbah, un hombre con conexiones con Tamir, Altaïr se opuso y mató al comerciante, pero no antes de aprender que el Cáliz fue guardado en el Templos de las Arenas, y que tres llaves serían necesarias para entrar.

Bailarín[]

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Altaïr hablando con el bailarín

Altaïr visitó al bailarín circo Fajera, aunque estuviera poco dispuesta a ayudarle y abandonara al Asesino para luchar contra un bruto del circo conocido como Badr. Después de derrotar al hombre y agarrar a Fajera, dio a Altaïr la primera de las tres llaves y le dijo que un hombre en el hospital Templario le podría ayudar a encontrar los otros dos. Antes de que se fuera, Fajera encargó Altaïr el asesinato de un Templario llamado Alaat como pago por la información que dio, el asesinato fue un éxito.

Hospital Rojo[]

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Altaïr hablando con Hamid

Más tarde llegando al hospital, Altaïr primero buscó a Hamid (Rafiq de la ciudad) de quien aprendió que Roland Napule, era el jefe del hospital y un Templario, había estado preguntando a alguien. A fin de infiltrarse en el hospital, Altaïr navegó su camino a través de las alcantarillas, ganando la entrada en el edificio de abajo, antes de ponerse a matar a Roland. Dieron entonces a Altaïr la segunda llave que necesitaba, la llave se la dio un preso de Roland, un anciano que había ido al Templo misterioso donde el Cáliz estaba guardado.

Fiesta[]

Desde allí, Altaïr viajó a Jerusalén y habló con Kadar, un agente asesino local, donde aprendió que el líder Templario de la región, era el señor Basilisk, estaba con frecuencia en el palacio real con el rey, y que tenía la tercera llave para el Templo de la Arena.

El rey de Jerusalén iba a hacer una fiesta en algún sitio pronto ese día, y a fin de ponerse más cerca al maestro templario, Altaïr decidió investigar la ubicación, de modo que se pudiera mover sigilosamente dentro. Después de que Altaïr oyó por casualidad algunas conversaciones de los nobles, entonces preguntó a Ayman, un invitado de la fiesta, y averiguó donde era debido comenzar.

Infiltrándose en la celebración con la ayuda de uno de los hombres de Kadar, dos de ellos encontraron al señor Basilisk por primera vez, y después de una breve batalla con él, Altaïr obtuvo la llave, y tuvo tiempo matar al maestro Templario antes de que se retirara.

Asalto a la Torre[]

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Altaïr hablando con el maestro de la torre

Después de la confrontación con el señor Basilisk, un grupo de Templarios atacó a Hamid y robó el mapa del templo del desierto donde el Cáliz supuestamente se localizaba. Altaïr los persiguió a su torre y subió a la cumbre, afrontando la resistencia pesada en la forma de catapultas, arqueros y un hombre monótono conocido como 'El Bruto', con quien luchó en un patio.

Después de haber combatido a través de las defensas de la torre y matar al capitán del arquero responsable, Altaïr encontró al Maestro, con una vestimenta parecida a un Asesino que era realmente un Templario superior. No teniendo ninguna opción, Altaïr luchó contra él en su camino a través de la torre, matando las guardias del Maestro y a su estudiante, hasta que finalmente alcanzara al propio Maestro. Después de asesinar al maestro, Altaïr recuperó el mapa del templo que estaba en el cuerpo sin vida del maestro.

Templo de Sand[]

Dejando la torre junto con el mapa que le robó al Maestro, Altaïr llegó al Templo de la Arena. Allí, luchó fuerzas templarias que se opusieron en el camino para ponerse a la antecámara, finalmente entro después de matar a un bruto grande que llevaba un hacha. Dentro, encontró un pecho vacío y a Basilisk, quien hizo alusión al Asesino que el Cáliz era de hecho una mujer. Basilisk se burló de Altaïr y huyó una vez más, dejando el templo apunto de derrumbarse alrededor de él. Logrando escapars, Altaïr se dirigió hacia Tiro después de que el templo cayó.

Infiltración en la Fortaleza Templaria[]

En Tiro, Hamid le dijo a Altaïr que a fin de infiltrarse en la fortaleza del Templario local, tendría que liberar a dos hombres

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Altaïr se encuentra con Hamid

capturados. Después de que Altaïr encontró y liberó a los dos hermanos cautivos, que señalaron la entrada para él, Altaïr se infiltró en el asimiento, encontrando a otro bruto a lo largo del camino.

Haciendo su camino dentro, el Asesino se encontró con Basilisk y tomó parte en una lucha con el líder Templario, mal hiriéndole en el proceso. Desde allí, Altaïr propuso al templario que a cambio de su vida, el le diera toda la información que él tenía sobre el cáliz, Basilisk dijo que el cáliz estaba en Jerusalén y que varios Templarios estaban planeando envenenar el abastecimiento de agua de Acre a fin de acelerar su asalto. Antes de que se fuera el a Acre, Altaïr prendió fuego a los barcos de Basilisk, perjudicándole de modo que no pudiera alcanzar el Cáliz antes que Altaïr.

Infiltración en el Campo de Batalla[]

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Altaïr en las azoteas

Altaïr entonces viajó a Acre y ayudó a la ciudad a rechazar el ataque de los soldados Templarios, antes de moverse sigilosamente en el campo de batalla se disfrazo como un soldado, y luego como un erudito. Cuando había matado finalmente al comandante, Altaïr logró evitar el campo de batalla usando una catapulta.

Descubriendo al Traidor[]

Después de dejar Acre y llegar a Jerusalén, Altaïr con éxito rescató el Cáliz de un grupo de Templarios. Identificando el Cáliz como Adha, una mujer que conocía de su pasado, Altaïr aprendió de ella que los Templarios habían pagado a Harash, el segundo en jefe de los Asesinos para traicionarlos.

Duelo en el Barco[]

Después de acumular un plan de atacar Alepo – la fortaleza asesina – y matar a Harash, antes de escaparse con Adha, cosas no fue como Altaïr había esperado.

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Altaïr asesinando a Basilisk

Después de que Altaïr hizo su camino a través de las guardias del Asesino Harash y le mató, Adha fue secuestrado por Basilisk y se la llevo al puerto templario de Tiro. Detectándola, Altaïr luchó a través de las fuerzas del Templario y mató el Basilisk en una confrontación final en su barco. Sin embargo, Adha no se encontraba en ninguna parte, se desalentó después de enterarse que estaba en un barco diferente, que se escapó de Altaïr antes de que lo pudiera agarrar. Él nado a la orilla y vio como el barco donde Adha estaba capturada se alejaba y grito "¡Te encontrare Adha!" mientras el barco se perdía por el horizonte.

Objetivos de Asesinato[]

Lo siguiente es una lista de todos los objetivos de Altaïr en el juego:

Galería[]

Notas y referencias[]

  1. Ryan Perez, "Assassin's Creed: Altair's Chronicles," GamePro 235 (April 2008): 40.
  2. http://www.qj.net/Assassin-s-Creed-now-on-App-Store/pg/49/aid/130668

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