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«Una gran sabiduría conlleva un gran dolor. Quien aumenta su saber, aumenta su pesar.» Este artículo contiene spoilers, lo que significa que presenta información sobre las últimas entregas de la saga Assassin's Creed, sean juegos o transmedia. Si usted no quiere descubrir dichos datos, se recomienda leer con precaución el artículo o no hacerlo. |
Aspasia (c. 470 AEC - c. 400 AEC) fue una heteera ateniense que se convirtió en la amante y compañera de Pericles y, como resultado, ejerció una considerable influencia política durante la primera parte de la Guerra del Peloponeso. También ocupó el cargo de Fantasma de Kosmos, que representaba el liderazgo del Culto de Kosmos.
Biografía[]
Vida en Atenas[]
Con Pericles como gobernante de facto de Atenas, Aspasia se plantó en el corazón de la comunidad intelectual ateniense. Como miembro de la sociedad, fomentó activamente una cultura de pensamiento diverso al organizar fiestas y eventos para políticos, artistas y filósofos de la época de renombre. Lejos de ser una actriz pasiva, fue una oradora tentadora que contribuyó a este punto culminante de la filosofía ateniense con su propia brillantez.
Secretamente operando como el Fantasma de Kosmos, Aspasia se dio cuenta de la existencia de Alexios y Kassandra, descendientes de Leónidas. Actuó en el mejor interés del Culto y del mundo griego al hacer que la Pitia sentenciara a muerte al infante Alexios. Sin embargo, no todo salió según lo planeado ya que Kassandra también fue arrojada del Monte Taigeto, aparentemente matando a dos pájaros de un tiro. Más tarde fue salvado de la muerte por la Cultista Crisis y convertido en el arma del Culto, Deimos.
En algún momento, Aspasia comprendió que era imposible controlar completamente a Deimos y ganó más poder e influencia dentro del Culto. En el momento de la Guerra del Peloponeso, Deimos se convirtió en el líder de facto del Culto con el objetivo original que pronto cambió de acuerdo con los ideales de Deimos. Aspasia, habiéndose desilusionado con lo que se había convertido el Culto, ideó varias formas de deshacerse del arma del Culto.
Conociendo a Kassandra[]
En el 431 AEC, Aspasia contrató a Febe, una niña huérfana de Cefalonia, que le contó sobre Kassandra, ahora una adulta que sobrevivió a la caída y luego se convirtió en una mercenaria de renombre, su amiga. Al estar informada de la existencia de Kassandra, Aspasia hizo todo lo posible para asegurar su éxito al llegar tan lejos como para encubrir sus actos en Megaris. Habiendo conocido su relación con Deimos y su linaje, Aspasia buscó hacer uso de sus habilidades para destruir al Culto.
Aspasia entra al simposio, volviendo la mirada de todos.
Más tarde, en mayo, Aspasia conoció oficialmente a Kassandra en uno de los simposios de Pericles. Le advirtió que no tomara vino envenenado por Hermippos, salvándole la vida y ganándose su confianza. Al darse cuenta de su debate con Sócrates, aplaudió su habilidad. Luego se le unió Febe, quien le informó que Pericles se había retirado temprano del simposio. Aspasia agradeció a la niña y la despidió. Dirigiéndose a Kassandra, Aspasia le dijo que sus acciones en Megaris no pasaron desapercibidas y que tenía que ocultarlas. Sin embargo, al darse cuenta de que todos los ojos en la habitación estaban fijos en ellos, Aspasia le dijo a la misthios que hablaran rápidamente. Kassandra le dijo a Aspasia que estaba buscando a su madre. Kassandra le contó sus pistas; Hipócrates en Argos y Antusa en Corintia. Aspasia luego le contó a Kassandra sobre una mujer que podría ayudar y una conocida pirata, Xenia. Kassandra le agradeció la información y se fue a buscar Pericles para ella.
Plaga en Atenas[]
Aspasia preocupada por Pericles.
Durante el otoño del 429 AEC, Atenas sufrió una terrible plaga. Pericles se afligió y quedó postrado en cama, murmurando delirantemente sobre el Partenón. Aspasia se reunió con Kassandra, que acababa de regresar a Atenas, después de haber encontrado la ubicación de su madre. Aspasia expresó su preocupación por su amante a Kassandra, revelando que su salud estaba enferma. Entristecida de que no permitiría que nadie entrara a su habitación, ella envió a Kassandra con la esperanza de poder comunicarse con él. Durante ese tiempo, Aspasia envió a Febe a Anastasios. Sin embargo, para cuando Kassandra había regresado, Febe no lo había hecho, preocupándose mucho las dos mujeres. Aspasia señaló a Kassandra en dirección a la casa de Anastasios para ver a Febe.
Aspasia llorando a su amante.
Cuando Kassandra se fue, Pericles desapareció. Siguiendo su rastro hasta el Partenón, Aspasia fue confrontada por una furiosa Kassandra. Febe había sido asesinada siguiendo las instrucciones de Aspasia. Sorprendida y abrumada por la tristeza, Aspasia calmó a Kassandra, diciendo que su muerte estaba fuera de sus manos. Dejando a un lado su ira, Kassandra siguió a Aspasia dentro del Partenón, encontrándose con Hipócrates y Sócrates dentro. Justo a tiempo para ver a Deimos cortando la garganta de su amante mientras Aspasia gritaba angustiada. Después de que Kassandra se ocupó de los guardias cultistas, Aspasia se arrodilló junto al cuerpo de Pericles y lloró. Reforzándose, se dio cuenta de que necesitaba huir de Atenas y se dirigió a Kassandra en busca de ayuda. Juntas, huyeron de Atenas a bordo del trirreme de Kassandra, la Adrastea. Hipócrates y Sócrates se quedaron para ayudar a los civiles y darle un entierro adecuado a Febe.
Huyendo a Naxos[]
Huyendo a la isla de Naxos, Aspasia navegó con Kassandra para encontrar al "Fénix", el alias de su madre. Aspasia notó que encontrarían al "Fénix" en la villa en el centro de la ciudad. Curiosa, Aspasia le preguntó a Kassandra qué le diría a su madre una vez que se reunieran. Pasando sigilosamente el bloqueo pariano establecido por el cultista Silanos, desembarcaron en Naxos. Aspasia estaba presente cuando Kassandra y Mirrina finalmente se reunieron por primera vez en diecisiete años. Durante los siguientes meses, mientras Kassandra se ponía al día con los acontecimientos actuales de su madre, Aspasia se retiró, abrumada por el dolor. Fue visitada por Kassandra en muchas ocasiones, pero no mostró más signos de apertura.
Aspasia informando a Mirrina y Kassandra sobre el plan del Culto.
Después de un tiempo, Aspasia salió de su estado deprimido e informó a Mirrina sobre el plan del Culto para cazarla. Al contarle a Kassandra sobre las élites cultistas estacionadas en la isla, Kassandra las dejó para matar a las élites. Al regresar, Kassandra entregó un pergamino escrito en un viejo dialecto a Aspasia. Capaz de traducir el guión, Aspasia reveló que Silanos no solo era miembro del Culto, sino que también era un rey espartano. Aspasia luego esperó en la isla mientras Kassandra destruía el bloqueo de Paria, así como el trirreme de Silanos. Después de que Mirrina abdicara de su posición como arconte de Naxos para acompañar a su hija de regreso a Esparta, Aspasia se ofreció como voluntaria para el puesto, convirtiéndose en la nueva arconte de la isla.
Desvelando al fantasma[]
Seis años después, después de que Kassandra había eliminado a todos los demás miembros del Culto. Aspasia viajó a Fócida, donde recibió una visión del artefacto del Culto sobre cómo sobrevivirían sus ideales. Cuando Kassandra la encontró, se reveló a la misthios, la mente maestra detrás de todo. Inicialmente sorprendida y enojada, Kassandra decidió no matarla y Aspasia dejó atrás a Kassandra y al Culto.
Personalidad y características[]
Aspasia fue considerada una de las mujeres más sabias del mundo griego, considerándose un símbolo de progreso para Atenas. Pero como la líder sombría del Culto de Kosmos, ella era una mujer ambiciosa y populista abiertamente obsesionada con el progreso de la humanidad. Aspasia creía que las personas eran los verdaderos dueños del mundo. Aspasia también estaba bien versada en el arte de la manipulación, prometiendo a cada líder de los Cultistas que eran especiales y que serían recompensados.
Aspasia creía en el avance de la humanidad, dispuesta a utilizar las propias supersticiones del mundo griego en su contra para guiar a la sociedad a lo largo de un camino deseado hacia el futuro, con el objetivo final de alejar a la humanidad de las construcciones del pasado hacia una sociedad racional. Por desconfianza o simplemente por el deseo de proteger a su amante Pericles, ella lo mantuvo en la oscuridad sobre sus planes. Sin embargo, ella sobreestimó sus propias capacidades; Después de que Deimos se hizo suyo en el Culto, comenzó a mantener un dominio cada vez mayor y, finalmente, se convirtió en el líder no oficial del Culto, reduciendo el papel de Aspasia al de una posición de figura decorativa. Con el Culto siguiendo el ejemplo de su campeón, observó impotente cómo se volvía más y más violento, prolongando la Guerra del Peloponeso en lugar de terminarla de acuerdo con su plan original. Su pérdida total de control culminó con la muerte de Pericles y la ascensión de Cleón en Atenas, y se vio obligada a retirarse de la vida pública.
Si bien Aspasia notó que personas como Leónidas I de Esparta siempre se habían opuesto al Culto, y que su nieto Deimos era imposible de controlar, se sorprendió de cómo Kassandra no se parecía en nada a su hermano y llegó a creer en el potencial de Kassandra. Se volvió optimista y tenía la esperanza de que Kassandra pudiera destruir al Culto que se había vuelto tan corrupto, y posteriormente creyó que podrían trabajar juntas para marcar el comienzo de una nueva república, lo suficiente como para dejar caer sus engaños y revelarse a Kassandra por su propia voluntad.
Curiosidades[]
- En Assassin's Creed: Odyssey, durante la misión final, el jugador puede elegir entre perdonar o matar a Aspasia. Además, si el jugador elige diálogos románticos, puede besarla, lo que tiene el mismo resultado final que salvarla.
- Según la guía de arte de Assassin's Creed: Odyssey, Aspasia no era simplemente la compañera de Pericles, sino su esposa.
Apariciones[]
- Assassin's Creed: Odyssey, el videojuego (primera aparición)
- Assassin's Creed: Odyssey, (Novela), la novela
Galería[]
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