Asesina americana (1852)

«Sr. Sutter, usted lleva algo que no le pertenece. Los maidu, aquellos que extrajeron ese oro en su carruaje, lo quieren de vuelta. »

―La Asesina dirigiéndose a John Sutter.

La Asesina americana fue un miembro de la Orden de los Asesinos que operaba en la zona del Desierto de la Gran Cuenca, Estados Unidos, durante la Fiebre del Oro de California.

En 1852, atacó un carro que transportaba a John Sutter, a fin de recuperar el oro que había robado de la tribu maidu.

Historia[]

En 1852, en medio del desierto, la Asesina se encontraba atacando un convoy de carruajes que resguardaba a John Sutter, hombre de negocios activo en California, y que al parecer transportaba oro en su interior. Aquel oro se había conseguido en territorios de los maidu^{^[1]}, una tribu que terminó diezmada y expulsada de sus territorios por aventureros que como Sutter iban en busca de oro y riquezas.

Habiendo despachado a los ocupantes del primer carruaje, la Asesina se disponía alcanzar el otro, pero como los guardias le disparaban se vio obligada a cubrirse con un caballo por un momento. Aprovechando que se quedaron sin tiros, la Asesina apuntó al carruaje y de su mano salió expedido una especie de dardo con cuerda que la impulsó directo a él. Al caer, despachó al último guardia cortándole la garganta con su hoja oculta y, dirigiéndose a un indefenso Sutter, le reclamó por el oro que, en sus palabras, no le pertenecía.

En ese mismo instante, la Asesina detectó que alguien la estaba apuntando a la distancia y, a pesar del carruaje en movimiento, fue capaz de acertar con un solo disparo^{^[1]}.

Legado[]

Hacia 2015, sus memorias fueron obtenidas por Industrias Abstergo y se pusieron a disposición de usuarios de Helix, como Charlotte de la Cruz, para su entretenimiento.

Durante una partida en septiembre de 2015, un sujeto que hablaba vía on line con Charlotte resultó sorprendido por la destreza y puntería de la joven en la simulación. Charlotte atribuyó su puntería a buenos reflejos, aunque se mostró incómoda cuando el sujeto le comentó que sería más provechoso ser parte de los templarios que de los Asesinos, si fuesen reales. La incomodidad aumentó cuando el hombre dijo que debían conocerse y le preguntó si era cierto que vivía en San Diego. Charlotte, que no le había revelado ese detalle, dijo que debía irse a una entrevista de trabajo^{^[1]}.

Equipo y habilidades[]

Si bien no se tiene mayores detalles sobre ella, esta Asesina cuenta con características que la hacen distinta a otros personajes:

Su atuendo es acorde a la época, con el característico sombrero de aquel entonces reemplazando a la icónica capucha de los Asesinos. Llevaba también un pañuelo que servía para cubrir parte de su rostro.
Su arsenal es una mezcla de objetos propios de los Asesinos, como la hoja oculta en su mano derecha y una especie de gancho de cuerda similar al de Aguilar de Nerja en la izquierda, y más modernos como el arma de fuego de cañón simple que llevaba en espalda.
Si bien no se muestra que tenía habilidades para escalar o de carrera libre, se aprecia que esta Asesina tenía cierta agilidad para el combate cuerpo a cuerpo así como una buena puntería, siendo capaz de derribar objetivos en movimiento.