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«El crimen es una delicia, ¿no cree? Hablo de resolver crímenes, claro. ¡Encontrar la solución es sumamente emocionante!»
―El pequeño Artie durante una investigación con los gemelos Frye, 1868.
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Sir Arthur Conan Doyle (1859 - 1930), conocido durante su niñez como Artie, fue un escritor y médico británico conocido por su célebre personaje detectivesco Sherlock Holmes.

Entradas en la base de datos[]

En Assassin's Creed: Syndicate[]

Nacimiento: 22 de mayo de 1859

Arthur, nacido en Edimburgo (Escocia), entró a la tierna edad de nueve años en Hodder Place, el colegio de educación primaria privado de Stonyhurst, Inglaterra. Aunque solo está registrado en las biografías más meticulosas, fue en su breve estancia en Londres cuando llegó a apreciar el razonamiento deductivo junto a un misterioso par de gemelos. Continuó su educación en Stonyhurst y más tarde volvió a Escocia para estudiar medicina en la Universidad de Edimburgo.

Doyle trabajó como médico de barco en expediciones al círculo polar ártico y a África antes de asentarse en Plymouth y finalmente en Portsmouth (Inglaterra), dejando de lado su trayectoria como médico para dedicarse a la literatura (y jugar como portero en un club de fútbol de aficionados). Acabó mudándose a Upper Wimpole Street, en Londres, donde empezó a redactar una serie de novelas de misterio protagonizadas por un detective asesor.

Doyle se interesó cada vez más por el espiritualismo (probablemente debido al sensacional asesinato del increíble Thaddeus durante su estancia en Londres) y, cuando murió su mujer, se unió al famoso Club de los Fantasmas. También creía en las hadas.

Biografía[]

Infancia[]

Vida previa[]

Hijo del ilustrador Charles Altamont Doyle y Mary Foley, Arthur Conan Doyle nació en Edimburgo, en el seno de una familia católica con ascendencia irlandesa.

A los nueve años fue enviado a estudiar en Hodder Place, un colegio privado[1]. Ese mismo año, 1868, fue desarrollando un creciente interés por los relatos de crímenes.

Los crímenes terroríficos[]

Conociendo a los Frye[]

El interés literario del pequeño Artie le llevó a trabajar como asistente de Henry Raymond, un escritor de horrores a un penique que se inspiraba en los sucesos cotidianos de Londres.

Nada más que un asesinato 1

Raymond y Artie encontrándose con los gemelos Frye en Whitechapel.

Casualmente ambos se encontraban contemplando la escena de un crimen en una fábrica de Whitechapel cuando pasaron por ahí Jacob e Evie Frye. Raymond, que por su trabajo conocía básicamente a todos en la ciudad, los reconoció fácilmente y se presentó para luego preguntar si estaban dispuestos a resolver el asesinato[2].

Aunque a los Asesinos les fue sencillo encontrar pistas y el arma del crimen, Raymond y Artie recalcaron que antes de señalar a un culpable debían mirar más allá de lo evidente. Dicho consejo sería de gran ayuda puesto que así descubrieron unas sospechosas colillas de cigarro que delataron al verdadero responsable: Coulton.

Como de costumbre, Raymond escribió un pequeño artículo sobre el caso[2].

La conspiración de Raymond[]
Niño desaparecido[]

El señor Raymond y Artie acompañaron a los gemelos durante otros ocho casos, pero el chico notaba cosas fuera de lo común. Raymond admiraba a ciertos personajes deleznables[3], y los asesinatos de empresarios industriales iban en aumento... por lo que decidió investigar[4].

Mientras la tensión aumentaba en Londres debido a la presencia de panfletos antimonárquicos, otro crimen fue reportado ante los Frye: un guardia había sido asesinado en el palacio de Buckingham, justo al lado de la caja fuerte. En la escena había una carta de Scotland Yard informando el secuestro de Artie, sugiriendo además al secretario Henry Ponsonby estar al tanto de un posible complot en la investidura de esa misma noche[5].

En el patio de la casa de Artie había un mural de pruebas que conectaba todos los casos anteriores, y una hoja aparentemente en blanco. Gracias a Dooley y Buck, los gemelos descubrieron que la tinta invisible podía revelarse con humo.

Y así fue, con una bomba de humo saltó un mensaje a la vista: "Editorial Purlock... Henry Raymond...Todo está relacionado... ¡Siga las pistas!". En efecto, los chicos confirmaron que Artie presentía que un criminal suelto atacaría a la Reina. Para empeorar las cosas, en la editorial se hallaba la próxima novela de Raymond: ¡BOMBA EN EL PALACIO!

El rescate[]

Sin perder tiempo, Jacob llegó hasta el palacio y evacuó a todos los presentes, incluyendo a la Reina, pero no hubo explosión. Confundido, descubrió que lo habían engañado. Una epifanía entre los consejos de Artie y los cabos sueltos en crímenes anteriores reveló la verdad: Raymond era el supuesto guardia muerto, había fingido su muerte para descubrir la clave secreta de la caja fuerte y, con todos los invitados fuera, hacerse con el Cetro de la paloma[5].

Cuando volvió en sí, Abberline le avisó que el criminal estaba en el tejado con Artie de rehén. Sus gritos resonaban a cada paso -"¡Jacob! ¡Ayúdeme!"- hasta que el Asesino llegó y de inmediato apuntó con su revólver; pero Raymond también tenía uno, apuntando directamente a la cabeza del chico.

Lo que el malhechor no previó fue la presencia de Evie, que valiéndose del sigilo escaló hasta colocarse detrás de él. Un tajo limpio de su hoja y todo solucionado.

Asesinato en palacio 8

Escapando de las garras de Raymond.

Mientras salían de palacio, Artie agradeció por la ayuda pero lamentaba no poder leer más horrores a un penique. Los gemelos sin embargo le animaron a iniciar su propia carrera literaria, y para mayor seriedad, usando su nombre oficial: Arthur Conan Doyle[5].

Juventud y adultez[]

El joven Arthur continuaría sus estudios hasta ingresar en la Universidad de Edimburgo. En 1880 se embarcó como cirujano en una travesía por el Ártico y África, para luego asentarse en Plymouth y, finalmente, en Portsmouth.

Sin embargo, Doyle fue cediendo más importancia a su afición literaria y de vez en cuando a la actividad deportiva. Una vez que se asentó en Upper Wimpole Street, Londres, ideó al personaje que lo llevaría a la fama: Sherlock Holmes.

Después de la Primera Guerra Mundial, influenciado por el recuerdo de Thaddeus Smith, el escritor se acercó mucho más al espiritismo hasta formar parte del Club de los Fantasmas. Tanto así que defendió el caso de las hadas de Cottingley[1].

Apariciones[]

Galería[]

Fuentes y/o referencias[]

  1. 1,0 1,1 Assassin's Creed: Syndicate - Base de datos: Arthur Conan Doyle
  2. 2,0 2,1 Assassin's Creed Syndicate: Los crímenes terroríficos - ¡Nada más que un asesinato! Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; el nombre «:0» está definido varias veces con contenidos diferentes
  3. Assassin's Creed Syndicate: Los crímenes terroríficos - El hombre más odiado de Londres
  4. Assassin's Creed Syndicate: Los crímenes terroríficos - Próxima parada: ¡asesinato!
  5. 5,0 5,1 5,2 Assassin's Creed Syndicate: Los crímenes terroríficos - ¡Asesinato en palacio!
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