Fisgoneo fue una representación virtual de una de las memorias genéticas de Altaïr Ibn-La'Ahad, revivida por Desmond Miles en 2012 a través del Animus.
Descripción[]
Altaïr se despertó en el estudio de Al Mualim en Masyaf, sorprendido de que todavía estuviera vivo. Al Mualim luego explicó que matar a Altaïr sería una pérdida de tiempo y potencial, y le ofreció al joven Asesino la oportunidad de expiar sus transgresiones pasadas, lo que le permitió recuperar su estatus anterior.
Dialogo[]
Altaïr se despertó, desorientado, en el estudio de Al Mualim, con su Maestro de pie ante él.
- Altaïr: Estoy... ¿vivo? Pero te vi acuchillarme... y sentí la muerte.
- Al Mualim: Viste lo que yo quería que vieras. Después has dormido el sueño de la muerte. Del útero, al despertar, también has renacido.
- Altaïr: ¿Con qué fin?
- Al Mualim: ¿Aún recuerdas, Altaïr, por qué luchamos nosotros?
- Altaïr: Por la paz, ante todo.
- Al Mualim: Sí, ante todo. No basta con abolir la violencia que el hombre comete contra otros. También está la paz interior. Sin la una no puedes tener la otra.
- Altaïr: Eso es lo que dicen.
- Al Mualim: ¡Porque es así! ¡Tú hijo mio, no has hallado la paz interior! ¡Muestras los peores síntomas! Eres arrogante y confiado.
- Altaïr: ¿No eras tú quien decía que nada es verdad y que todo está permitido?
- Al Mualim: Tú no entiendes el autentico significado de la frase, hijo mio. No te otorga libertad para hacer lo que quieras, ese conocimiento debe guiar tus sentidos. Pero tú careces de esa sabiduría.
- Altaïr: ¿Entonces que va a ser de mí?
- Al Mualim: Debería matarte por el dolor que nos has causado. Malik piensa que es lo justo. Tú vida a cambio de la de su hermano. Pero eso sería desperdiciar mi tiempo y tu talento. Verás que se te ha privado de tus posesiones. Y también de tu rango. Serás un novicio. Empezarás de nuevo. Como en el día en que te uniste a nuestra orden. Te ofrezco la oportunidad de redimirte. Debes ganarte otra vez tu ingreso en la hermandad.
- Altaïr: Supongo que tienes un plan.
- Al Mualim: Primero debes demostrar que recuerdas cómo ser un Asesino.
- Altaïr: Tengo que matar a alguien.
- Al Mualim: No. Todavía no. Para empezar volverás a ser un aprendiz.
- Altaïr: ¡No entiendo por qué!
- Al Mualim: Otros te mercaban el objetivo, pero se acabó. Desde ahora rastrearas a tus objetivos.
- Altaïr: Si es tu voluntad.
- Al Mualim: Lo es.
- Altaïr: Entonces dime qué debo hacer.
- Al Mualim: Tenemos un traidor. Alguien ha ayudado a Roberto de Sable. Uno de los nuestros. Debes encontrarle y traerle aquí para interrogarle.
- Altaïr: ¿Qué más sabes sobre ese traidor?
- Al Mualim: Ah, de eso se trata. No te diré nada más. El resto es cosa tuya.
Altaïr abandonó el estudio y pasó por el patio de la fortaleza. Un Informandor lo estaba esperando cerca de las puertas.
- Informador: La paz sea contigo, Altaïr.
- Altaïr: Estas en mi camino.
- Informador: Sí, Al Mualim me ha pedido que te ayude. Y te recuerde cómo cazar a una presa.
- Altaïr: Ya sé hacerlo.
- Informador: Me da igual. No pienso desobedecerlo.
- Altaïr: ¡Pues date prisa!
- Informador: Un dashishi dispone de muchas herramientas.
- Altaïr: Ya lo sé. Podemos espiar, hurtar objetos, o usar la violencia para intimidar.
- Informador: Veo que te acuerdas.
- Altaïr: Pues ahora deja que vayan a averiguar lo que pueda acerca de ese traidor
- Informador: Bien. Empieza en el mercado del pueblo, donde vimos por primera vez al traidor.
- Altaïr: ¿Tú sabes quién es?
- Informador: Quizá.
- Altaïr: Pues dime cómo se llama y acabemos con esto.
- Informador: Ese no es el procedimiento. Vete. Recuerda: empieza a investigar en el mercado del pueblo.
Altaïr exploró el pueblo y, finalmente, encontró su objetivo. Sentado en un banco cercano para permanecer discreto, se mantuvo a una buena distancia para escuchar la conversación entre dos aldeanos.
- Aldeano 1: Yo lo he visto. Masun abrió la puerta, y dejó entrar a los templarios.
- Aldeano 2: ¡Debes contárselo a Al Mualim!
- Aldeano 1: ¡No puedo! Masun no actuó solo. Alguien de la fortaleza le ayudo.
- Aldeano 2: ¿Por qué dices eso?
- Aldeano 1: Porque se escribe con alguien de dentro. El cestero es quien lleva las cartas.
- Aldeano 2: Esa no es razón para no hablar.
- Aldeano 1: ¡Ah! Pero el cestero le entregó una carta justo antes del ataque. Seguro que traía la orden de abrir la puerta.
- Aldeano 2: ¡Pues habla con el cestero! ¡Que confiese el nombre del cómplice!
- Aldeano 1: ¡Se ha escondido! ¡Supongo que por miedo a verse involucrado!
- Aldeano 2: ¡Ja! ¡Seguro que está en una de sus cestas!
Resultado[]
Altaïr descubrió la identidad del traidor y el hecho de que no actuó solo.