La Casa de Asesinos, el punto de partida de cada investigación en el siglo XII.
Las Investigaciones fueron tareas que los Asesinos tuvieron que completar antes de que cualquier asesinato o misión pudiera llevarse a cabo.
Descripción[]
Las investigaciones eran tareas realizadas normalmente por Asesinos novicios, donde obtendrían información valiosa sobre un objetivo a través de varios métodos, antes de transmitirlo a la Casa de Asesinos, que luego asignaría un Asesino de más alto rango y más experimentado para eliminar el objetivo. En 1191, después de la misión fallida de Altaïr Ibn-La'Ahad en el Templo de Salomón, el Asesino fue degradado de su rango de Maestro Asesino al de un novicio, requiriéndole que encuentre e investigue sus objetivos por sí mismo. En general, cuanto más investigaran los Asesinos a su objetivo, más fácil sería matarlos.[1]
En el siglo XV, los Asesinos habían disminuido significativamente en número y, como tales, investigarían ellos mismos sus objetivos. Sin embargo, también confiaron en sus aliados para obtener información valiosa, como los ladrones, las cortesanas y los mercenarios.[2]
Tipos de investigación[]
Hurto[]
Altaïr apunto de hurtar a un objetivo.
El Asesino caminaría entre las multitudes de la ciudad, y si encontraban a una persona que llevara algún documento relacionado con el objetivo, lo seguirían y robarían el documento con cuidado. Si el transportista descubre al Asesino, llamaría a los guardias, lo que obligaría al Asesino a luchar o huir.
A pesar de esto, el robo de carteristas permitió a los Asesinos recuperar documentos como mapas, mostrando puestos de guardia alrededor de su objetivo, o cartas, que le indicaban al Asesino dónde estaría su objetivo, con quién tenían conexiones, y así sucesivamente.[1]
Fisgoneo[]
Altaïr escuchando a escondidas a un objetivo.
Ocasionalmente, un Asesino podía encontrarse con ciertas personas que hablaban sobre su objetivo. El Asesino podía escuchar cuidadosamente su conversación, ya sea sentándose cerca,[1] o al seguirlos mientras se movían.[2]
Escuchar la conversación de su objetivo, o de los aliados y enemigos del objetivo, proporcionó al Asesino información valiosa sobre ellos, incluidos sus planes, entorno y rutina.[1][2]
Interrogatorio[]
Altaïr interrogando a un orador.
A veces, los Asesinos se encuentran con individuos que tienen información sobre sus objetivos, y para algunos, o bien dan toda la información que conocen de inmediato, mientras que otros se niegan a hablar o intentan huir. En respuesta a los dos últimos, el Asesino necesitaría usar fuerza física hasta que hablaran.
Durante su Búsqueda del Cáliz, Altaïr encontraría tales individuos y los torturaría para que hablaran presionando ciertos puntos de presión en sus cuerpos,[3] aunque en su Caza de los Nueve, sin embargo, simplemente golpeaba al objetivo de su interrogatorio, y luego lo mataba con su Hoja oculta cuando obtuvo lo que necesitaba de ellos.[1]
El Asesino Ezio Auditore da Firenze también era conocido por interrogar a las personas golpeándolas, pero les perdonaba la vida una vez que terminaba el interrogatorio.[4][5]
Informadores[]
Altaïr hablando con un informador.
Dado que los Asesinos de menor rango siempre tenían la tarea de investigar a los objetivos en la Alta Edad Media, proporcionarían toda la información que poseían a un Asesino que tenía que matar al objetivo asignado. Durante la cacería de Altaïr, los informadores regalarían libremente lo que sabían si los ayudaban con un favor o un recado.
De estas tareas, incluyeron el asesinato de varios guardias Templarios, la destrucción de puestos de mercaderes corruptos, la recogida de estandartes dispersos, la escolta de un informador que había volado su tapadera, o simplemente correr hacia el informador más cercano que tenía más información.[1]
Durante el Renacimiento, los Asesinos de menor rango no tenían la tarea de investigar para los de mayor rango. En cambio, cada Asesino investigó por sí mismo o pidió ayuda a otros Asesinos y otros aliados.[2]
Curiosidades[]
- Aunque hubo 6 misiones de investigación para cada objetivo, se le exigió a Desmond completar solo 2 o 3 en el Animus, antes de que Altaïr pudiera obtener el permiso del líder de la Casa. Sin embargo, completar todas las investigaciones disponibles aumentaba la facilidad con la que Altaïr podía completar el asesinato, ya que desbloqueaba y enumeraba ciertas rutas de escape, avisos de guardia y movimientos del objetivo.
- Las misiones de carrera por los tejados y destrucción de puestos solo estaban disponibles en la versión para PC de Assassin's Creed.
Referencias[]
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