Adha (¿? - 1190) era un mujer joven que tenia misteriosos poderes. También fue conocida como "El Cáliz", una posible Pieza del Edén.
En 1190, durante la Tercera Cruzada, Adha fue perseguida tanto por Asesinos como por Templarios. Adha fue descubierta por el Maestro Asesino Altaïr Ibn-La'Ahad quien le ayudo a frustrar los planes de los Templarios. Posteriormente Adha fue deportada y murió en un lugar desconocido, posiblemente asesinada.
Biografia
El Cáliz
El Cáliz era conocido por ser un artefacto sagrado heredado de Jesús de Nazaret. Según la información dada por Rashid ad-Din Sinan, el Cáliz podia unificar a todas las fracciones y terminar con la Cruzada. Ante dicho poder el Mentor envió a uno de sus Asesinos Altaïr Ibn-La'Ahad para recuperarlo.
Altair busco en el Templo de la Arena y al descubrir que solo habia un cofre vacio y decidio viajar a Jerusalén.
Rescate y Captura
El descubrimiento del Cáliz se mantuvo en secreto por los Templarios. Altair se infiltró en la fortaleza y descubrió ante su sospresa que Adha era el Cáliz y que se habian conocido en el pasado.
Después de ser rescatada, Adha le informa a Altair que los Templarios habian sido sobornados por Harash el segundo al mando de los Asesinos después de Al Mualim. Inmediatamente Altair fue en busca de Harash en Alep con en plan de huir con Adha no obstante ella fue secuestrada por Lord Basilisk.
Altair pesiguió a los Templarios hasta el puerto de Tiro para llegar al barco de Adha asesinando a muchos Templarios en su camino incluyendo al mismo Basilisk. Sin embargo descubrio que Adha habia sido embarcada en un barco diferente que escapó momentos antes que Altair llegara al puerto. Altair regresó a la orilla para ver al barco alejarse en la distancia prometiendole a Adha que la encontraria algun dia.
Muerte
La circunstancias de la muerte de Adha no estan claras, Altair escribió en su Códice más tarde que encontró a Adha muerta cuyo rostro nunca pudo olvidar en varias noches, Altair encontró el cuerpo sin vida de Adha cuyos ojos estaban abiertos de par en par con una expresión de horror. En consecuencia Altair les dio caza a todos sus posibles homicidad cuyas muertes no le trajo satisfacción ni alegria ni tampoco le devolveria a Adha.
Después de la muerte de Adha, Altair creyó estar seguro que jamás se enamoraria de una mujer hasta que encontró a Maria Thorpe.
